Levanto mi cabeza de su pecho y lo miro. Veo como sus mejillas siguen sonrojadas por lo que hicimos momentos previos, sigue con la respiración entrecortada y siento como su corazón late rápido. Me sonríe y achina los ojos, se le marcan dos líneas al lado del labio y muestra sus dientes perfectamente alineados. Le toco su pelo con rulos y el me aprieta más contra su cuerpo. ¡Ay, cómo me gustaría quedarme aquí toda la vida!
Me acaricia el brazo de arriba a abajo haciendo que cierre mis ojos y me relaje, siento como besa mi cabeza y me proclama amor eterno y pienso, que, si en algún momento me rompiera el corazón, este momento valdría cada una de las lágrimas.
ESTÁS LEYENDO
Cuando todo da vueltas
PoetryMuchas veces no logro comprender lo que pasa por mi cabeza, tanto así, que las ideas se enredan unas con otras. Sin embargo, las palabras brotan de mis dedos como si tuvieran la respuesta necesaria para cada una de mis preguntas.