Chapter 2: Pasajero (Itsuka Kendo)

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Como era que había terminado a parar así? Es que acaso sus deseos eran quienes le dominaban secretamente? Qué clase de heroína seria en el futuro si es que esto volvía a suceder? Qué clase de presidenta estudiantil era...

-"M-mierda..."-el placentero dolor en su zona inferior cada vez le hacía imposible siquiera respirar correctamente.

Kendo agradecía a todos los cielos que el concierto este siendo un éxito, hubiera muerto de vergüenza si es que si quiera otra persona estuviera en el estacionamiento. La sola idea de que se equivoque y que en efecto, alguien les encuentre infragantes en el acto... le excitaba de una manera para nada común.

-"D-dios..."-sus manos oprimieron con lo poco de fuerza que le quedaba los risos verdes de su acompañante.

Absolutamente todo le había salido mal esta noche, más el apasionado y salvaje encuentro amoroso con Izuku parecía pronto haría valer todo la pena. Si esto continuaba sin interrupciones... pronto la pelinaranja no podría pensar en nadie más que el muchacho en cuanto a intimidad se tratara.

Podía sentir la van entera rebotar al ritmo de sus estocadas, su mundo estaba cada vez más cerca de colapsar por culpa de la regocijante rudeza de su compañero y ahora amante. Quien en su sano juicio hubiera pensado que unos cuantos sorbos de crema de tequila fueran a dejarte tan estúpido y lujurioso en cuestión de segundos?

Decidiendo que ya no había más por lo que arrepentirse, Kendo simplemente dejo su cuerpo en manos del poseído peliverde. Su mente recapituló todos los acontecimientos pasados que le llevaron a terminar en esta situación, todo en menos de unos cuantos segundos.

Fragmentos de sus recuerdos comenzaron a reproducirse como flashbacks en su cabeza, le era muy difícil pensar en otra cosa que no sea placer en estos momentos. Empezó en el momento que Tsunotori se separó de ella en medio del concierto, el mar de gente le quito a su amiga y a cambio... le hizo toparse con un perdido peliverde.

-"I-izu... Izuku... t-tenemos que..."-lo que iba a decirle murió al sentir la lengua de su amante recorrerle el cuello. Su piel se volvió de gallina y entonces su mirada se fijó en la nada... perdida en una tormenta de goce.

Desde el primer momento en que le vio a los ojos pudo notarlo, la misma frustración se reflejaba en el muchacho... una frustración carnal. Quizá eso mismo les haya hecho venir a liberar sus energías a tan fuerte concierto, después de todo, no todo el mundo escuchaba rock alternativo así por así.

Los dos tenían agendas muy atareadas, los dos necesitaban unas horas de libertad para no sentirse agobiadas la próxima semana... los dos necesitaban deshacerse urgentemente de esta sensación. El calor era insoportable para ambos, las ropas de la pelinaranja eran por lejos las más apropiadas bajo los estándares de la academia.

Esa polera apretada le permitía a Izuku ver demasiado, esos mini shorts jeans dejaban al descubierto sus piernas... piernas que parecían terminarse a medida que más bajaba su mirada. Por su parte la presidenta estudiantil cada vez se sentía mas atraída por el peliverde, la estatura que había desarrollado estos últimos años al igual que otras cosas le hacía esbozar una sonrisa boba.

Cuando menos se lo esperaban ya se encontraban frente de la van de Kendo, besándose como si no hubiera un mañana. No era culpa de ellos, sino de sus estúpidas hormonas juveniles que les exigían sentir al otro... aunque si el dúo era completamente honesto... algo más que solo atracción había surgido.

-"Nadie nunca debe enterarse... ok?"-su lado autoritario salió a relucir a pesar de estar siendo ella la que esté perdiendo en el roce.
-"O-ok..."-asintió algo nervioso, el clima se había tensado un poco por las repentinas palabras de su acompañante.

Fue en ese momento que la joven, a pesar de hacerlo con buenas intenciones, cometería un... terrible pero placentero error.

-"Antes terminémonos esto"-saco una botella de por adentro del coche-"Borrara toda tensión y o preocupación"-sonrió confiada.

Basto solo segundos para que los dos se lo acabaran, a diferencia de Izuku, la pelinaranja no era novicia en beber alcohol. El pobre muchacho termino sobándose un poco la frente por lo fuerte de la bebida, y cuando parecía ya todo se había arruinado por el mal estado en que se encontraba... unos ojos verdes llenos de libido le provoco un escalofrió en su espalda.

Electricidad paso por su cuerpo al sentir las manos del cambiado peliverde por sus caderas, espalda y piernas. Kendo termino quedándose deseosa de mas, ese largo y profundo beso había sido el mejor que haya tenido en su vida... pasión en su más puro ejemplo.

-"U-un momento..."-sus palabras no sirvieron de nada, Izuku continuaba besando su cuello por detrás suya. La presidenta logro a duras penas abrir la puerta del piloto.

Un fuerte orgasmo le obligo morderse sus labios, la posición en la que estaba era demasiado vergonzosa, podía sentir toda su parte trasera chocar contra el cuerpo del peliverde. En lo que ella descansaba un poco, su pareja ya se le había adelantado en lo que era el siguiente platillo, la pelinaranja nunca vio venir la fuerte estocada que le sacaría un gemido ahogado.

Mientras que ella descansaba su parte superior en el asiento del piloto, su amante había proclamado como suya su inferioridad. Sonoros gemidos y respiraciones agitadas se escuchaban en el desolado estacionamiento, Kendo estaba siendo completamente dominada.

El peso de su pareja se le vino encima junto a una regocijante sensación en su interior, sus dientes se cerraron con fuerza al sentir que su cuello era marcado con ímpetu. Por unos momentos el par encontró la paz, la serenidad se sentía en el aire en lo que los dos recuperaban sus alientos...

No duro mucho.

-"E-espera...! Izuku, n-no podemos...!"-era la primera vez que le llamaba por su nombre, también era la primera vez que alguien no le hacía caso.

Las puertas de la van se cerraron con fuerza, al cabo de unos minutos... la van comenzó a rebotar de arriba abajo. Y entonces regresamos al presente.

Su rostro se había convertido en uno de estupidez total, cada vez que era empalada sentía como si estuviera a punto de perder la consciencia o peor... su voluntad. Cuanto tiempo ya iba así?

-"K-kendo voy ah...!"-la voz del causante de su pérdida de control le hizo regresar a la realidad.

Su nombre era Itsuka Kendo, presidenta estudiantil de U.A, estaba en la van prestada de sus padres... montando sin vergüenza alguna a uno de sus compañeros y conocidos de su carrera. Pero el verdadero dilema era otro, como el por qué dejaba todo esto le pasara, como siquiera era posible sus piernas hayan sido levantadas hasta su máxima elasticidad a diferentes lados.

O porque rayos su distintiva coleta estaba siendo tirada con fuerza por el peliverde... y entonces cayo por última vez... ya recuerdo.

Su coleta fue tirada con tanta fuerza que su cabello cayo suelto, sus piernas también cayeron... cansadas y temblorosas. El aire olía a sexo en el interior de la van, el concierto estaba por terminar... un concierto que supuestamente era de varias horas.

Su cabeza era un desastre al igual que el orden en el coche, su celular brillo y vibro enfrente suya, era Tsunotori... probablemente preocupada por saber en dónde diablos se había metido. La pelinaranja estaba ocupada robándole el aliento a cierto muchacho de pecas y ojos verdes... así que no contesto.

No contesto en toda la noche.

Recalco qué los Créditos de la historia son para el autor Evolvelove

Caramelos de Miel - EvolveloveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora