Chapter 10: Fuego sagrado (Ryukyu/Ryuko Tatsuma)

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Fiesta de fin de semana, el momento perfecto para tirar todo al demonio y ponerse a beber como vikingos sedientos luego de largas horas de estar en guerra. A pesar de que Ryuko estaba completamente en desacuerdo con que se pusieran a festejar en la agencia... ahora mismo no se veía como una mala idea.

Ver como su protegida y el resto de sus empleados se relajaban con el sake y la comida le contagiaba las ganas de unírseles.

-"Pero hay que trabajar..."-se dijo en voz alta. Un último vistazo al grupo reunido y regresaría a terminar de reportar el informe de hoy.

Estaba tan orgullosa de su niña, que aunque ella no lo supiera, era su consentida en todo el lugar. Haberla visto crecer desde que solo era una niña le había apegado demasiado, creando un lazo madre e hija que solo mostraba cuando estaban a solas.

Nejire era su retoño, su pequeña...

La rubia esbozo una cálida sonrisa al verla divertirse junto a sus compañeros, riendo y flotando por doquier... siendo la órbita de cierto peliverde.

Su sonrisa se borró al instante al ver como Nejire paraba de moverse de un lado a otro con el fin de apoyarse en Midoriya. Sus rojas mejillas restregándose como gato contra su brazo, sus manos apretando sus ropas como diciendo que no le dejaría ir jamás.

Una punzada en el pecho le hizo inhalar y exhalar, rápidamente se dio media vuelta y se adentró a su oficina.

Memorias de su historia con el interés romántico de su protegida infestaron su mente, dándole pensamientos negativos y vergüenza por lo que había hecho.

Había sido un momento de debilidad, se suponía que solo sería algo de una vez, llovía a cantaros y ambos disfrutaban de la calidez que había en la agencia. El no querer mojarse termino por arruinarle la consciencia a Ryuko.

La puerta de su oficina fue tocada, con su espalda dando a la entrada fue como la rubia dio pase a quien sea este afuera.

Flashback.

-"Nejire está loca por ti sabes?"-dijo a la vez que se sentaba en una silla cercana-"Dice que eres algo así como su alma gemela y que tienen un hilo atado... tu sabes"-sonrió.
-"-Y-ya veo..."-se sentó frente suyo-"Me siento feliz que sienta eso por mi"-también curvo sus labios.
-"La invitaras a salir? A puesto a que si lo haces se volverá el tema del lunes por toda la mañana"-rio.
-"Seguro que si..."-bajo la mirada.

Ryuko capto el estado del muchacho al instante.

-"No sientes lo mismo... verdad?"-dedujo.
-"La quiero mucho, creo que incluso la amo..."-dijo en tono bajo.
-"Y entonces cual es el problema?"-pregunto intrigada.
-"Que estoy enamorado de su jefa de trabajo".

Su boca se abrió ligeramente, Ryuko olvido como respirar de repente.

-"No puedo corresponderle si pienso en otra mujer mientras me confieso... no sería bueno"-la rubia dejo de sentarse con piernas cruzadas, su mundo de repente se tornó más espeso.
-"U-uh... pues... yo..."-balbuceo atontada.
-"Por eso quiero entregarme a usted Ryuko san"-se levantó de golpe, la mayor nunca antes había notado la gran diferencia de estatura entre los dos, se sintió vulnerable y... extrañamente excitada.

La heroína trago saliva, cientos de pensamientos pasando por su mente en estos momentos.

-"Quizá luego de estar con usted pueda olvidarla... y así mis sentimientos ser recíprocos con los de Nejire senpai"-se agacho lo suficiente para quedar cara a cara.

Su corazón latía a mil por hora, cuando había sido la última vez que alguien le había cortejado y agachado para declararle su amor? El verde de sus ojos no dejaba de penetrar en su indecisa mirada, la pena que se veía en su rostro junto al fuerte rojo pintado en sus mejillas le hacía ver como una persona mucho más joven.

Caramelos de Miel - EvolveloveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora