(+18) A veces olvido que eres un Alienígena

Seis

Kara estaba sentada en el sofá de Alex despotricando con Maggie, que estaba sentada en una silla junto a ella mientras Alex iba a buscar una cerveza. Kara estaba teniendo una crisis. No podía dejar de pensar en Lena, especialmente después de su desayuno juntas. Todo el tiempo que estuvieron juntas, su mente solo se centró en el olor de Lena. El olor de Lena no era el único que distrajo a Kara. Ahora podía oler cosas que nunca había sentido antes, como comida a kilómetros de distancia, niños enojados, padres enojados. Incluso podía oler a los vecinos de Alex, los cuales estaba segura que acababan de tener sexo. Con el tiempo, Kara había aprendido  a desconectar el sonido, pero su nuevo sentido del olfato era simplemente abrumador.

"¿Que se supone que haga? ¿Cómo se supone que voy a vivir así? Tengo todos estos sentidos y es como cuando recién llegué a la tierra. Estoy tan abrumada. Y luego está Lena", dijo Kara molesta.

"¿Qué hay de Lena?" Maggie preguntó con una sonrisa.

"Huele tan bien", dijo Kara con timidez, sonrojándose mientras miraba hacia otro lado.

"¿Huele bien? Mierda, sigo olvidándome de eso... "

"¿Que soy un alíen? Si. Lo sé" interrumpió Kara a Maggie.

"Hey chica. Lo siento. Debe ser difícil", dijo Maggie mientras tomaba un sorbo de cerveza.

"No sé qué decirte. Eres la lesbiana más inútil que he conocido. Incluso yo no estaba tan mal cuando estaba enamorada de Maggie", dijo Alex mientras se sentaba junto a Kara y le daba un abrazo lateral.

"¿Qué debo hacer? ¿Qué pasa si pierdo el control a su alrededor? Quiero decir, ayer, cuando estábamos desayunando juntas, apenas podía controlarme. Casi la ataco. Podía sentir cada uno de sus movimientos como si estuviera junto a ella. Y cuando me miró, tuve que esforzarme tanto para no liberar feromonas sexuales. ¡Feromonas sexuales Alex!" Kara escondió su cabeza entre sus manos y estas en sus piernas.

"¿Por qué no se lo dices? Dile que estás locamente enamorada de ella y que quieres quitarle los pantalones", sugirió Maggie, "está bien, tal vez no la última parte ".

"No puedo."

"¿Por qué no?" Preguntó Alex, haciendo que Kara la mirara.

"Porque yo... no lo sé". Kara miró hacia abajo.

"Lo descubrirás, pequeña Danvers. Pase lo que pase... te apoyaremos", la consoló Maggie.

"Gracias Maggie".

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Era domingo por la tarde y Lena estaba sentada en la isla de su cocina y estaba cara a cara con Sam.

"Así que me estás diciendo que sigues teniendo sueños sexuales increíblemente calientes con Kara, Kara Danvers, la que es como un dulce cachorro" ordenó en su mente Sam mientras miraba a Lena con incredulidad.

"Sí. Eso es exactamente lo que estoy diciendo. Y lo está arruinando todo. Sabes muy bien que tengo un buen sentido del olfato, ella huele demasiado bien, algo ha cambiado, pero además tiene una mirada hambrienta en sus ojos, es como si hubiera perdido el control. Quiero decir, ¿la has visto comer potstickers?"

"Oh, maldita sea, estás en problemas. Ella gime con cada mordisco y sus ojos".

"¿Ves con lo que estoy lidiando?" Lena suspiró mientras trataba de deshacerse de esos sonidos de su cerebro.

"Sí. Esta buena. Recuerdo una vez que la vi ejercitándose en el DEO y caramba, qué buen ojo. Llevaba un sostén deportivo y unos pantalones cortos que eran muy cortos ", dijo Sam en tono de broma.