𝕍𝕚𝕕𝕒 𝕚𝕟𝕖𝕤𝕡𝕖𝕣𝕒𝕕𝕒

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La vida es inesperada. Nunca se sabe lo que va a pasar. Por eso hay que estar preparados.

Mi papá se llamaba Adrián Fabio. Yo iba a tener su primer nombre (Adrián), pero por motivos que desconozco, no vino el día de mi nacimiento. Así que mi madre tuvo que improvisar, y me puso Brian. Brian Lautaro Ferreira.

(Yo era el de la derecha, el de la izquierda es mi hermano mayor)

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(Yo era el de la derecha, el de la izquierda es mi hermano mayor)

No me agrado mucho el concepto de que no pudiera asistir mi padre al hospital.. eso no significa que lo odie, sino que al contrario. Lo extraño.

Supongo que al escuchar las palabras “lo extraño” supondrán lo que ha pasado... No nos adelantemos. Después de eso él se disculpó, o algo así me contaron.

Mi madre, sin embargo. Se sentía mal por ello. Ahora yo también me siento mal. Años después, mi madre se había peleado con mi padre, pobre. El se tuvo que ir, y mi madre estuvo enferma por alguna enfermedad, y mi padre se tuvo que ir, así que mis hermanas me llevaron al campo de mi abuela.

Meses después (seis meses), en el campo de mi abuela, estábamos lo más tranquilos, hasta que llegó la horrible noticia. Mi padre había fallecido.

Si, lo se. Quizá pensaron que mi madre habría fallecido, pero eso es de lo que estoy escribiendo. Escribo sobre lo inesperado. Sigamos.

No me había afectado el escuchar de eso, ya que yo no comprendía mucho; era muy pequeño. Pero si hubiera entendido lo que paso, hubiera sido un maldito trauma.

Mi papá regreso a casa, mi mamá no estaba, pues nos había ido a buscar para llevarnos a casa, ya que se había recuperado. El apenas al regresar se fue a dar una ducha, se duchó, y se acostó a ver la tele. Dejo el agua corriendo en la ducha.

En ese instante... Falleció.

Mientras tanto, mi mamá se había quedado unos días en la casa de mi abuela con nosotros y nuestras hermanas. Nosotros estábamos jugando en el campo, mientras mi abuela se había ido a comprar por mi barrio (vivíamos un poco lejos, pero mi abuela siempre compraba cerca de donde vivíamos).

Mi abuela, pensó en de paso, ir a visitar a su hijo, mi padre... Pensó que estaba en casa, así que fue allá.

Se asombró y pedrifico al ver que había agua, saliendo por debajo de la puerta. Rápidamente entro, resulta que mi padre dejo la puerta entreabierta. Y sintió un olor desagradable. Fue al baño, y cerró el grifo. Después entro a la habitación, y lo vio.

No lo podía creer, su hijo... Tirado en la cama, muerto.

Yo ahora pienso, y agradezco a Dios. No por llevárselo, sino porque el día de su muerte, se fue “pacificamente”. No murió por un choque automovilístico. Murió tranquilo, acostado en su cama.

Lo extraño... Fue una buena persona. Agradable, fiable... Era la mejor persona que he conocido.

Lo conocía todo el barrio, todos hablaban bien de él, algunos hasta le tenían envidia. Agradezco a Dios por tener un padre como el.

5/11/2011

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⏰ Última actualización: Jul 01, 2021 ⏰

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