El Misterio Más Profundo

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Después de pensar en la voz de Tomás, me pasa fugazmente en los pensamientos en que sea mañana para verlo.

Al transcurrir la tarde, me provoca salir y caminar para despejarme y saber si estaba soñando o era realmente es verdad lo que me está ocurriendo.

Al vestirme elijo un vestido de estampado floral con unas zapatillas bajas para poder disfrutar y caminar con el perfecto atardecer, al salir mi madre nota mi presencia alzando la vista con una sonrisa de oreja a oreja
- Rose ¿para donde vas?

-Voy a caminar un rato madre, quiero ver el atardecer y disfrutar del día.

Mi madre pone cara de sorprendida.
-Perfecto Rose, te noto radiante y eso me contenta, cuidate.

-¡Esta bien madre eso haré!-aseguro.

Al salir de mi casa voy caminando por las calles, pero en ese momento empiezo a notar como poco a poco va bajando la iluminación del sol y se va volando más frío, realmente fue muy inspirador ver como me he perdido de ver esto. Por sólo estar detrás de unas hojas de papel, mis estómago suena anhelando y se me antojo un chocolate caliente con un roll de canela, entro a una cafetería pequeña, pero muy acojedora. Al voltear veo a Tomás sentado con una chica de cabello rubio, piel clara con una cara de tristeza que se distingue desde lejos.

Me siento en una mesa, se me acerca una camarera a pedirme la orden,

-Quiero un chocolate caliente y rol de canela por favor.

La camarera me regala un asentimiento y responde : Bien señorita, ya regreso.

Apenas se retira, se acerca él vestido con un jeans oscuro y una sudadera gris, su cabello perfectamente peinado hacia atrás con un color marrón oscuro y reflejos claros, realmente ¡Hermoso!

-Hola Rose, ¿que haces aquí?-articula Tomás, con un sonrisa ladeada.


-Salí a ver el atardecer y se me antojo un chocolate y tu Tomás, ¿que haces por aquí?

-Estoy con mi hermana que vinimos por acá a charlar un rato. - responde, me sobrecojo en el asiento por la mirada penetrante y segura que dirige hacia mí.

-Oh. - es lo único que se me ocurre decir. -Esta bien, nos vemos mañana.

El se despide, algo seco y distante sin darme explicaciones.

Se me detuvo la mente un rato a pensar, porque se comportó así, ya no le importo lo que pasó en la mañana o sencillamente soy una más del montón, siento que me oculta algo con esa cara tan fría y oscura, que me da a entender muchas cosas. Realmente ese misterio que oculta me atrae.

Pensaran que estoy loca, pero su misterio y esa mirada vacía me permite entender que necesita alguien que lo escuche y lo entienda, se que me oculta algo no creo que esa chica sea su hermana, tenía cara de preocupada y anciosa.

Bueno con más exactitud se que por lo que noto en su mirada, tiene un pasado oscuro, muy escalofriante que muy dentro de mí me excitas por descubrir y ver que hay más allá de esa cara bonita y esa mirada tan fría.

Al pensar esto, llega mi chocolate con mi roll que pedí y me lo voy comiendo poco a poco al consumirlo se me desaparece Tomás de forma muy extraña, lo cual hace que me pare y deje el dinero en la mesa para que se lo cobre la camarera.

Salgo e inmediatamente veo que Tomás le da algo a la chica, pero por la oscuridad no note ver que era, me le acercó poco a poco y el se sorprende y palidece de inmediato.

-¿Rose quieres que te acompañe a tu casa? - dice, evitando hacer contacto visual conmigo.

- Esta bien, porque te pusiste tan nervioso Tomás- me cruzó de brazos esperando su respuesta.

-Por nada Rose, sólo me despedí de mi hermana eso es todo. - bufa después de eso.

En ese momento me quedo callada y suspiro lentamente pensando en si me está mintiendo o me estará diciendo la verdad, eso me dejó un rato con la mente en blanco mientras me acompañaba él, caminando a mi casa. Distraídamente caminaba, él sólo me veía con una cara muy sádica y a la vez provocadora mordiéndose el labio inferior.

En ese momento tomé la iniciativa de robarle un besos muy apasionado que sólo pensaba en desnudarlo en medio de la calle, pero sólo pude besarlo...

Al terminar el beso el viene y me toca la cintura y me agarra la cara con fuerza y me dice al oído que no haga eso que puede perder su control y su respeto hacia mi.

Yo le respondo con una voz muy baja que quería ver esa parte de él y que experimentara conmigo todo lo que él desee.

En ese momento me beso de forma muy sensual y provocadora que me agarro con fuerza la cintura y me carga, lo cual me lleva cargada a un árbol muy frondoso y me pega contra él, tocandome muy salvajemente todo el cuerpo, mientras me hablaba de forma muy baja en el oído diciendome todo lo que me quería hacer, me decía que quería desnudarme, besarme de pies a cabeza, yo solamente pensaba en que lo hiciera.

Pero en ese momento se detuvo y me bajó para decirme que no estaba bien, que me arreglara para seguir caminando y llevarme a mi casa.

Mientras me arreglo no dejaba de pensar, que si me dejó de besar por ella o sencillamente no le atraía lo suficiente para continuar.

Al terminar, me acompaño a la casa y entró de forma distante que ni note que no me despedí de él.

Al entrar subí rápidamente a mi cuarto y cerré la puerta de forma fuerte y me acosté en mi cama pensando en todo lo que pudo haber pasado si él no se detiene, pero en ese momento me acuerdo que soy una chica común y corriente que capas no tenía lo necesario para que Tomás me viera con otros ojos, Dios mio que tanto puedo pensar sin ponerlo de principal a él, realmente siento que este chico me ha removido tantas cosas que jamás había sentido por alguien, será verdad que cada cabeza es un mundo o solamente me estoy volviendo loca de amor por el sin darme cuenta, como en menos de 24 horas un chico pone mi mundo de cabeza y no dejo de pensar en él.

Que tiene Tomás, que me tiene así tan pensativa y tan atraída por él, será el misterio que oculta detrás de esa mirada o el deseo que siento por sus caricias y besos a pasiónados que detiene mi mundo por tan sólo un segundo si darme cuenta.

Entre Amor y Lujuria Donde viven las historias. Descúbrelo ahora