𝗟𝗼𝘃𝗲 𝗮𝗻𝗱 𝗦𝗵𝘆 𝗕𝗹𝘂𝘀𝗵𝗲𝘀

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ㅤEl sonido constante de las manecillas del reloj hacía eco en el aula junto a la voz aburrida del profesor, podía escuchar con atención los suspiros de mis compañeros, todos expectantes a que se marcara la hora exacta donde todos seríamos libres d...

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ㅤEl sonido constante de las manecillas del reloj hacía eco en el aula junto a la voz aburrida del profesor, podía escuchar con atención los suspiros de mis compañeros, todos expectantes a que se marcara la hora exacta donde todos seríamos libres del horrible ciclo escolar. Un minuto. Sólo tenía que esperar un minuto más y podía librarme de lo que para mí es el año más complicado y horrible del instituto.

Suspiré recargando mi mejilla sobre mi mano, observando el reloj de forma fija, como si de esa forma el tiempo pudiera correr más rápido. Veinte segundos. comencé a guardar mis cosas de forma rápida, tomando mi estuche y lanzándolo al interior de mi gastada mochila de cuero junto a mis libretas casi en blanco, me fijé en que los cordones de mis zapatillas estuvieran bien atados. Díez segundos. Tomé la liga que descansaba en mi muñeca y até mis cabellos rubios de forma desordenada, únicamente para que cuando corriera no me molestaran.

El tiempo de espera llegó a su fin, la campana anunció el termino del periodo de clases y con él, las vacaciones de verano. Fui la primera en salir del aula, con pasos apresurados, no me interesaba escuchar el largo y vacío discurso del profesor en donde se despedía de nosotros, felicitándonos por pasar el primer y segundo semestre de forma exitosa, lo único que quería era salir de ahí y correr lo más rápido posible hasta el instituto católico femenino a un par de cuadras del mío.

Corrí de forma rápida, recibiendo miradas extrañadas de algunas personas, no podían importarme menos, lo único que tenía en la cabeza eran dos bonitos ojos cafés parecidos a los de un cachorro.

La fachada de la iglesia comenzó a hacerse visible, sonreí bajando el paso y comencé a arreglar mi aspecto que se había desordenado cuando corrí, solté mi cabello y traté de darle forma a mi flequillo, pasé mis manos sobre mi blusa quitando las arrugas y bajé un poco el short deportivo que tenía puesto, debía seguir viéndome como un desastre, pero ya no podía esperar más.

Entonces la vi, parada en la entrada del lugar, su cabello castaño largo le caía por los hombros, el aburrido uniforme se veía genial en ella, la falda de tablones resaltaba sus piernas pálidas y la camisa con un lazo en el cuello se ajustaba a su pequeña cintura, sus ojos marrones detrás del cristal de sus gafas redondas parecían buscar a alguien entre el tumulto de gente que se había aglomerado en la entrada del instituto, sonreí inconsientemente y me acerqué a mi mejor amiga, Kim Sunmin.

—¡Boo!—Dije mientras le tocaba la espalda, ella saltó asustada, sus bonitos ojos abiertos en sorpresa, comencé a reír divertida por su expresión, entonces sus mejillas se tintaron de un bonito color carmín y extendió una de sus manos hasta golpearme suavemente en el hombro.

—¡Tonta!—Me gritó y se dio media vuelta, comenzando a caminar lejos de mí, yo sonreí antes de comenzar a seguirla, cuando la alcancé abracé sus hombros pegando su pequeño y menudo cuerpo contra el mío—Me asustaste, no me gusta que lo hagas—Reclamó con un tierno puchero, yo le pellizqué sus mejillas para distraerla—¡Hyunjin!

Love and shy blushesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora