𝘁𝗲𝗮𝗿𝘀 𝗮𝗻𝗱 𝗰𝗮𝗿𝗲𝘀𝘀𝗲𝘀 𝘁𝗵𝗮𝘁 𝗵𝗲𝗮𝗹

147 27 32
                                    

ㅤMe puse la ancha sudadera gris sobre mi camiseta negra y me miré al espejo, no me veía mal, de todas formas necesitaba algo que fuera discreto, observé mi enorme mochila que descansaba en la silla de mi habitación, en ella tenía cuatro mudas de r...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ㅤMe puse la ancha sudadera gris sobre mi camiseta negra y me miré al espejo, no me veía mal, de todas formas necesitaba algo que fuera discreto, observé mi enorme mochila que descansaba en la silla de mi habitación, en ella tenía cuatro mudas de ropa, una por clima, tenía una linterna, baterías, un pequeño e improvisado botiquín y algunas mantas, las demás cosas serían llevadas por Sunmin. Me sentía nerviosa, ansiosa, tenía un mal presagio, pero quise creer que simplemente estaba sugestionada debido a que leí demasiadas novelas que terminan en tragedia.

Traté de alejar esos pensamientos, saqué las botas más gruesas que tengo y até los cordones lo mejor que pude, me veía como una chica que saldría de excursión, aunque no estaba tan lejos de la realidad. Tres pequeños toques en mi puerta llamaron mi atención, iba a gritar que me dejaran en paz, pero entonces la cabeza de mi hermano se asomó por la puerta.

—¿Podemos hablar?—Oh no, ese hablar tenía que significar algo, asentí insegura, Felix entró y cerró la puerta detrás de él, nos sentamos en la cama, uno al lado de otro, el silencio era incómodo—Quiero que seas honesta conmigo.

—Depende de lo que me vayas a preguntar—Contesté a la defensiva, Felix nunca me había tratado mal, es más, siempre me defendió de los malos tratos de mis padres y estuvo ahí conmigo cuando lloraba hasta quedarme dormida, pero no sabía si ese Felix iba a seguir siendo así conmigo cuando supiera mi verdad, mi hermano suspiró, probablemente herido por mi hostilidad, me arrepentí de haberle respondido así, pero era un método de defensa que me salía inconsientemente.

—Sabes que yo te adoro, eres mi hermanita, daría la vida por ti de ser necesario—Le escuché atentamente, no sabía a donde iba la conversación, pero parecía ser un buen inicio—Quiero que tengas en cuenta que siempre voy a amarte, sin importar que, yo siempre voy a ser tu hermano mayor en quien puedas apoyarte.

—Yo también te amo—Susurré hacia él, Felix me sonrió y tomó mi mano entre la suya, dándole un apretón cariñoso.

—¿Tú quieres irte aquí cierto?, junto a Sunmin—Me tensé, ¿Cómo sabía eso?, volteé verle con miedo, pidiéndole con la mirada que no dijera nada a nuestros padres—Tranquila, no diré nada, pero quiero que me digas la verdad, ¿Estás en algo con Sunmin?, de forma romántica—Suspiré observando el suelo, no podía seguir ocultando mis sentimientos.

—La amo, siempre ha sido así, ella es mi luz, me siento tan feliz a su lado, Sunmin es mi todo—Dije en voz baja y con los ojos cerrados, no quería verlo, tenía miedo, pero su risa llegó a mis oídos, confundiéndome.

—Lo sabía, ustedes dos son muy obvias—Su tierna sonrisa me confundió aún más, Felix tomó mi rostro entre sus manos y pellizcó mis mejillas como una anciana, ni si quiera reaccioné ante esa acción que siempre me había molestado, seguía perdida en mis pensamientos—Las vi hace bastante tiempo, una vez que hicieron un proyecto juntas, venía a dejarles merienda cuando las vi muy melosas.

Love and shy blushesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora