¿Annabeth Sally Jackson es una semidiosa y una bruja?

Un taxi casi nos mata (Maratón)

Caminaron hasta una pequeña cueva, Beth se encargo de cubrirla bien y poner unas cuantas trampas en la entrada, estaba segura de que eso no serviría para matar a un monstruo pero al menos le proporcionaría un poco de tiempo a ellas y a sus primas para escapar. En cuanto se detuvieron ahí, Beth les paso una muda de ropa para que se cambiaran y luego les dio un poco de Ambrosia, por sus caras se notaba que les comenzaba a hacer efecto.

-En verdad que me hacia falta esto –Beth miro las marcas de SPOR en el brazo de Bianca, ella era dos años mayor y era totalmente una ciudadana de Nueva Roma con un año de servicio o al menos eso decía el tatuaje.

-¿Qué han logrado? –Pregunto Beth –por sus condiciones creo que solo las han atacado y no las han dejado investigar como se debe

-Eso mismo –bufo Louise –cuando salimos de casa pasaron tan solo tres días para que nos atacara un monstruo, después de eso nos alejamos más y hace unos días llegamos a Long Island porque tuve un sueño de que aquí tendríamos que encontrarte.

-Por lo visto no fui la única en tener sueños –suspiro –tengo una pista, por lo que me dijo ese monstruo parece que ellos están en un lugar donde no pueden obtener un poco de energía de su elemento o ayuda de su padre divino.

-¿a que se refiere? –Fruncio el seño Louise –¿y como te dijo eso un monstruo?

-Yo tambien he tenido aventuras –contesto cruzándose de brazos –estuve pensando bastante y creo que se refiere al mar y a Alaska

-¿Al mar?

-piénsenlo, tu hermana Louise esta ligada al cielo, y tu hermano Bianca a la tierra y si nos vamos asi la gran mayoría tiene que ver con algun elemento que no sea el agua –explico Beth –es por eso que creo que los tienen en el mar encerrados, ademas seria mas difícil de encontrarlos.

-Tan lista como siempre –Louise tenía los poderes de su papá y un poco del encanto vocal de su mamá, pero no era tan fuerte como el de su hermana –entonces, ¿Qué haremos?

-Creo que nos tenemos que dirigir en la frontera entre Canada y Alaska, las debieron haber escondido debajo de los glaciares.

-En Alaska los dioses no tienen poder –comento Bianca –ese es el lugar mas lógico donde los tendría, pero esta demasiado lejos.

-Podriamos tomar un tren –hablo Beth –aunque si las cosas van con muchos improvistos llegaremos en una semana.

-lo dices como si fuera demasiado importante llegar antes que eso.

-Miren chicas hay una profecía –les comenzo a contar acerca de la visita de la diosa Hera y sobre la profecía que habia dado su Tia Rachel, sus primas parecían estar en calma. Tal vez fuera porque tenían más de tres meses fuera de casa y en condiciones bastante horribles.

-Asi que eso paso en nuestra ausencia –dijo Louise –si que ha sido mucho.

-Tengo una duda, ¿Por qué a ustedes no se las llevaron?

-De hecho lo iban a hacer –murmuro Louise y en sus ojos hubo más tristeza –pero a nosotras dos nos encontraron juntas y era obvio que dos ciclopes no iban a poder derrotarnos.

-Después de eso nos enteramos que los demás habia desaparecido y nosotras huimos para buscarlos, pensamos que también a ti te habían llevado, luego nos entereamos que estabas en un internado

-Lamento no decirles sobre lo del internado –hablo Beth –pero eso era un secreto que solo sabían mis papás, pero creo que por lo que paso ellos tuvieron que decirles a mis demás tíos para que no se preocuparan por mi.

-¿entonces has estado segura? –Beth desvio la mirada.

-Mas o menos –encogio los hombros –pero hay muchas cosas que tambien he pasado yo en mi escuela, lo importante ahora es concentrarnos en la misión.