Ghost [Vincenzo/Han Seo]

Chapter 4

Han Seok finalmente hace su aparición.

.
.
.

Capítulo 4: Un regreso Amargo.

Luca los acompaña hasta el aeropuerto, ayuda a Han Seo con sus maletas y lo despide con un abrazo. El italiano se ha encariñado con el joven y no puede evitar sentirse triste por su partida a Corea.

Incluso si siente la mirada del Consigliere en su nuca y sus celos, Luca puede dejar a un lado el miedo y despedirse de su amigo.

—A presto Han Seo (Hasta pronto Han Seo)

Han Seo se despide con los ojos llorosos. De verdad extrañará al italiano. —Ci vediamo dopo Luca. (Te veré luego Luca)

Una vez que suelta a Han Seo Luca abraza a Vincenzo. —A presto Consigliere.

—Torneremo presto. (Volveremos pronto)

—Fai un buon viaggio. (Tengan un buen viaje)

Han Seo se sienta del lado de la ventana en el avión, viajan en primera clase únicamente con otra persona, un anciano de cabello canoso y un traje negro.

El hombre se gira y Han Seo aparta la mirada rápidamente.

—¿Pasa algo? —Le pregunta Vincenzo.

—No, no pasa nada. —Contesta mirando de reojo para ver si el anciano ha dejado de voltear.

El hombre ya no lo mira y Han Seo suspira de alivio, la mirada del anciano le dió un escalofrío en la espalda, era una sensación extraña, se siente aliviado de que no lo siga mirando.

Para olvidarse de eso Han Seo se pone los audífonos y escucha música para quedarse dormido, Vincenzo sonríe al ver que el menor se ha quedado dormido y lo hace recargarse en su hombro con cuidado de no despertarlo.

El viaje es tranquilo para fortuna del italiano, Han Seo no tiene pesadillas y eso lo hace sentir aliviado ha pasado un tiempo desde que Han Seo no sufre pesadillas.

Cuando finalmente llegan a Corea Han Seo ha recargado suficiente energía como para correr un maratón, toman sus maletas y bajan del avión.

Han Seo echa un vistazo cuando salen del avión. —¿Ya bajó el señor que estaba en primera clase con nosotros?

—¿Señor? Creo que lo soñaste Han Seo, solo estábamos nosotros.

Han Seo frunció el entrecejo, estaba confundido ¿Entonces de verdad había sido solo un sueño? Que extraño. —¿De verdad?

Vincenzo asintió.

—Entonces tal vez si lo soñé.

Aún así, Han Seo volteo una última vez antes de bajar.

El Señor Cho los estaba esperando con las llaves del auto de su Vin Hyung, guardaron las maletas en la cajuela y subieron al auto, Han Seo en los asientos traseros mientras su Hyung conducía y el señor Cho sentado en el asiento del copiloto.

.

Hong Chayoung corrió hasta Han Seo y lo envolvió en un abrazo tan fuerte que casi lo deja sin aire, aunque el señor Nam fue el más entusiasta ya que duró mucho (demasiado) tiempo abrazándolo.

Su Vin Hyung también fue víctima del señor Nam y su abrazo de koala, pasados unos minutos Hong Chayoung los separó para poder entrar al edificio.