¿Serás parte de mi historia?

Capítulo 1

Narra la protagonista:

Desperté muy temprano con esa sensación extraña en mi pecho como si un sentimiento quisiera presionar mi caja torácica haciéndolo pasar por un simple hecho físico, algo que me inquieto pues sería un día especial para mí y tener aquella sensación solo indicaba la poca preparación que tenía; era mi entrada a la escuela y aunque logré pasar mi exámen no estaba del todo orgullosa, apenas logré un puntaje barrido para permitirme la entrada.

No era sorpresa después de todo.

A pesar de no dormir bien por la emoción, tenía  la actitud más positiva que cabía dentro de mi, es importante que mis padres estén orgullosos de mí y esta oportunidad de estudiar en una de las escuelas más demandantes para convertirte en héroe sería un paso más para lograr mi meta, mi perdón.

Pase una mano por mi despeinado cabello mientras cerraba los ojos y permitía a un escurridizo bostezo salir de mi boca, despejé mi cuerpo cubierto de sábanas para que mis pies cayeran sobre el frío piso de mi habitación; sonreí.

Una vez que hice lo necesario para asearme y preparar toda mi vestimenta me puse en marcha a la planta baja con mi mochila sobrepuesta en mi hombro derecho mientras disfrutaba los cálidos rayos de luz que entraban por la enorme ventana cristalina que abraza las escaleras.

—Hola mamá. -dije con una pequeña sonrisa mientras ella trataba de colocarse sus zapatillas sin caer-

—Buenos días cielo. -parecía apurada a lo que solo se acercó tambaleante a mi, dándome un beso en la cabeza-

Caminé hasta la cocina encontrando a mi padre sentado en un banco hablando por teléfono mientras trataba de comer un pan tostado, pero charlar con la persona a través del teléfono le complicaba hacerlo, cuando me vio me dio una sonrisa haciendo señales de fastidio por no poder comer causando una risa burlona de mi parte.

Fuí hasta el refrigerador y di una mirada rápida dentro de este para analizar que podía desayunar.

—Buenos días pequeña, ¿Lista para hoy?. -me dijo colgando su llamada-

—Claro que sí, siempre he querido que llegue este día. -sonreí sirviendo leche en un vaso, demostraría mi fortaleza a pesar de las dudas que invadían mi ser-

—Eso es grandioso, pero andando porque Suna te está esperando en el coche -sonó burlón mientras me señalaba la hora con su reloj de muñeca-

Abrí mis ojos mientras empinaba aquel vaso con leche sobre mi boca, lo bebí con velocidad y comencé a moverme mientras agitaba mi mano en señal de despedida. Salí de mi casa para encontrar el coche estacionado y a un hombre alto con una sonrisa abriendo la puerta del mismo.

—Buenos días, olvidé por completo la noción de mi tiempo. -dije subiéndome en la parte trasera del auto-

—Bueno no es tan tarde, en menos de lo que crees estaremos en tu nueva escuela. -cerro la puerta mientras hablaba-

—Claro, a menos que tengamos que recoger a cierto castaño.

—En ese caso deberíamos acelerar ya. -me daba una mirada reflejada en el pequeño retrovisor-

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Narra la escritora:

Al pie de la banqueta estaba un chico de cabellos cenizos caminando cuando Gen y su chófer pasaban a toda velocidad para llegar por su amigo.

El de cabellos rubiost llevaba el mismo uniforme de la U.A. mientras escuchaba música con los audífonos puestos, _____ se percató de este y no pudo evitar mirarlo con atención mientras el coche se estacionaba.