Capítulo 9

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Narra la protagonista:

Mamá: ____ hija... Escuchaste la conversación ¿Cierto?

Llegué a casa después de la escuela, había pasado solo un día de no estar en casa pero sabía que lo habían permitido porque querían tiempo para pensar en cómo tener está charla conmigo, no quería enfrentar esta conversación con mis padres, no quería pasar por esto.

Y tal como esperaba lo primero que pasó al entrar a mi casa fue eso.

Tu: Lo hice -dije pasando mirando hacia el frente, tratando de evitar sus ojos- no fue mi intención pero si, escuché parte de su conversación.

Mamá: No se que escuchaste exactamente pequeña pero no quiero que pasemos desapercibida está conversación -se estaba acercando a mi mientras hablaba- tus tíos, ellos...

Papá: No te van a siquiera tocar -interrumpió- no tenemos que hablar de esto si no quieres, no es algo necesario si no va a pasar nada, se irán y yo haré que lo hagan.

Mi padre sonaba serio, no muy propio de el con nosotras, siempre nos hablaba dulce en casa y ahora mismo estaba enojado.

Tu: Si me voy... -alce mi vista hacía ellos, mirándolos- ¿Ella regresaría con ustedes?

Mis padres se acercaron a abrazarme y yo no pude hacer más que llorar, ellos no me respondieron pero yo sabía la respuesta, ella regresaría y estarían tranquilos aunque no me dejarían irme.

Dejamos el tema, después de ese abrazo no hubo palabras y cada quien fue a su habitación, siempre evitando el tema, siempre era igual.

Entré a mi cuarto, todo estaba en silencio y después de un tiempo escuché como se abría la puerta de la casa y se cerraba, mis padres habían salido.

Estaba perdida en mis emociones, es como si tuviera la necesidad de llorar pero no lo hacía, solo me quedé sentada en mi cama tratando de pensar en otra cosa cuando tocaron a mi ventana, asustada y con cautela fui a ver y era Kai. Le abrí y pasó para preguntarme cómo estaba.

Tu: respuesta obvia, definitivamente me quieren fuera de la familia -le dije mientras me acomodaba en mi cama-

Kai: de verdad son crueles -me dijo recargándose en la pared frente a mi- eres su sobrina, porqué tanto afán.

Tu: ¿Y si es cierto? -me miro confundido- que soy un peligro -aclaré a lo que el se molestó por lo que vi en su cara-

Kai: ____ escúchame... Tu no eres un peligro, no tienes porque darle vuelta al asunto porque estás estudiando para ser una gran heroína y demostrar que no lo haces por ellos, lo haces por ti, por tu convicción y no necesitas que regresen para lastimar tus sueños.

Tu: pero no los puedo culpar por tratar de proteger a su familia de algo que es peligroso

Kai: Tu no eres algo, tampoco eres peligrosa, por favor... -antes de que continuará fue interrumpido por el timbre de mi casa-

Nos volteamos a ver, no era de recibir visitas y mis padres no podían ser pues se habían ido hace un momento, Suna me avisaría llamándome y ya no se me ocurre quién más pasaría la vigilancia pues tiene que ser alguien conocido para que el vigilante lo dejara pasar a la unidad.

Bajé a ver de quién se trataba y al abrir la puerta me encontré con Bakugou, decir que estaba asombrada era poco, no entendía porqué había venido a mi casa.

Bakugou: Toma esto -me lanzó un libro- aún no sabes todo tu potencial, no pierdas el tiempo estos días y estudia.

Me quedé más confundida, el no era ese tipo de compañeros pero no voy a negar que su visita me hacía feliz, está claro que somos amigos ahora.

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