PROYECTO UNIVERSITARIO

CAPÍTULO 11.- UNA PERSPECTIVA DIFERENTE-.

ADVERTENCIA. El siguiente escrito no es apto para todo público; puede tener contenido sexual, violencia o lenguaje ofensivo. Todos los personajes, historias y escenas reflejados en este capítulo son netamente ficticios y fueron creados por las autoras con el fin de entretener a sus lectores. El material que se presenta a continuación, puede perturbar de forma negativa algunas personas, se les recomienda discreción.

CAPÍTULO 11.- UNA PERSPECTIVA DIFERENTE-.

-Yunuen, discúlpame por ocupar tu tiempo nuevamente - decía Kai, algo apenado en el laboratorio de prácticas de medicina y sosteniendo entre sus manos la cámara fotográfica que le habíamos dado con anterioridad en el salón de audiovisuales - De verdad no sé qué pasó - intentaba aclarar el pequeño joven en lo que Yu lo miraba desde la enorme puerta de metal - Al conectar la cámara a mi laptop creo que presioné algo sin querer y borré todas las...

-Kai, tranquilo, no te preocupes por eso... Un error puede cometerlo cualquiera - respondía Yu de forma amable en lo que se acercaba al dulce joven - Vamos hacer esto rápido, en una hora habrá una clase aquí.

-Sí, está bien, comencemos...

La sesión fotográfica se desarrolló como las anteriores, bastante tranquila y amena; Yunuen hacia todas y cada una de las poses que Kai le solicitaba pero, antes de culminar, el futuro periodista le pidió al guapo estudiante de medicina realizar una especie de pasarela mientras él lo retrataba. Obviamente, Yunuen aceptó la petición del dulce chico realizando un total de cuatro caminatas hasta el lugar donde se encontraba el reportero; sin embargo, el pequeño joven le volvió a solicitar al puercoespín una última pasarela y mientras este caminaba en su dirección, Kai se fue agachando y al mismo tiempo accionaba la cámara. Una vez que Yu detuvo su marcha, el periodista se encontraba agachado cerca del piso revisando las imágenes captadas, sin percatarse de que el futuro cirujano estaba parado justo en frente de él.

-¡Estas fotografías quedaron perfectas! - exclamaba Kai en voz alta.

-Déjame ver - solicitó Yunuen inclinándose un poco para admirar las imágenes, el dulce joven se asustó un poco puesto que el rostro de Yunuen se acercó mucho al suyo de manera inesperada pero aun así le mostró la cámara a Yu - ¿Aun no te acostumbras a mi presencia, Kai?

Los colores subieron al rostro del pequeño joven en lo que negaba con un leve movimiento de cabeza y colocándose de pie - ¿Por qué debería ponerme nervioso?

Yunuen sonrió, le arrebató el aparato de las manos a Kai y comenzó a mirar al pequeño chico - Pareciera que el estar a solas conmigo te pone algo inquieto - Kai subió la mirada, encontrando sus ojos con los de Yu y antes de que pronunciara una palabra, el puercoespín lo sujetó del mentón y lo besó. Kai, cerró sus ojos en lo que sentía esa maravillosa danza del vaivén de los labios; Yunuen soltó la cara del chico y lo envolvió con sus manos sin soltar la cámara fotográfica y el dulce joven subió sus brazos, rodeando el cuello de Yu con ellos. El beso se paralizó momentáneamente y los jóvenes colocaron sus frentes juntas, el pequeño periodista respiraba algo agitado para normalizar sus pulsaciones - Kai... Kai... - pronunciaba Yu en voz baja separando su frente en lo que el joven apretaba sus párpados - Kai abre los ojos... Kai mírame, abre los ojos - el futuro reportero inhaló y subió el rostro, abriendo sus ojos y solo distinguía la cara de Yunuen, todo lo demás a su alrededor era como si no existiera, el puercoespín se saboreó los labios paseando su lengua por el borde de ellos y volvió a besar a su compañero. Luego de unos largos y jugosos besos, Yu volvía a pedirle a Kai que abriera los ojos , se lo solicitaba una y otra vez pero el pequeño joven se negaba a hacerlo, hasta que Yunuen colocó su mano libre sobre la mejilla de Kai y le dijo - Despierta por favor, ya es tarde... Despierta - esto intrigó al chico y al abrir nuevamente sus ojos, notó como la cara del futuro cirujano se desvanecía en una luz muy brillante dándole paso a la cara de su primo Joshua quien parecía que le hablaba pero el joven, que poco a poco despertaba y sus sentidos se activaban, lograba escuchar cada vez un poco más nítido.