04. Oye, no soy un ladrón

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¡Hola! aquí Marci otra vez, solo quiero decirles que actualizare un día antes ya que mañana no estaré disponible debido a asuntos personales, pero no se preocupen que aquí esta el capitulo de hoy.

No se olviden de seguir interactuando en los comentarios, y si les gusto el capitulo le den su estrellita.💖

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Los Ángeles-California

Axel Brown

- Joder, esto no es un muy buen comienzo Axel-murmuro para mí mientras me seco la camiseta con el papel sanitario.

El avión había aterrizado hace ya 10 minutos y mientras me dirigía a la zona de embarque, una chica se tropezó conmigo, en el proceso su batido acabo manchándome casi toda la ropa. La pobre no sabía ni cómo ayudarme, se puso muy roja y nerviosa que ni mirarme a la cara podía, le dije que no se preocupara, que solo era un accidente y podía pasarle a cualquiera. Lo único bueno de esto es que entendía el inglés perfectamente y pude comunicarme, sino, esto habría sido un absoluto desastre.

Salí de los servicios higiénicos para dirigirme a la sala donde todos esperan a sus familias, amigos, parejas. Yo esperaba encontrarme a la amiga de mamá, porque era con ella con quien me iba quedar, bueno, ella y su familia. Ellos serían mi familia anfitriona durante el tiempo que durara mi intercambio.

- ¡Axel! -levante la mirada cuando escuche a alguien gritar mi nombre. Ahí estaba una señora agarrando un cartel pequeño con mi nombre en él.

Mientras me acercaba a ella pude analizarla un poco, tenía el cabello ondulado hasta los hombros y de un color muy intenso, creo que era un negro azabache, los ojos de un color verde oscuro. Estaba vestida con un atuendo un poco formal, pareciera que estuvo en una reunión importante y era muy guapa.

- ¿Usted es la señora Adriana Winston? -le pregunto algo sorprendido ya que pareciera que la señora solo tiene unos años más que yo, y eso que acababa de cumplir los 18.

- Si, pero por favor no me llames señora que me haces sentir vieja -me dice riendo entre dientes- solo dime Adriana

- Esta bien seño... Adriana -le digo- y ¿Cómo supo que yo era Axel? -le pregunto mientras comenzamos a caminar a la salida

- Como no saberlo, si eres igual a Verónica -me dice mirándome con nostalgia- además, no cambiaste mucho desde la última vez que te vi - dice mientras llegamos al estacionamiento y se dirige a un volvo c40

- ¿Y eso fue...? -le pregunto curioso

- Oh, hace 17 años -me dice orgullosa

- Ya... y ¿a dónde nos dirigiremos? -le pregunto mientras me indica que coloque mi equipaje en el maletero

- Bueno -se sube al volvo y yo la imito- ahora conduciré a "Los Feliz" donde se encuentra mi casa, mientras te muestro un poco de la ciudad en el proceso.

Después de una hora y cinco minutos nos encontramos en el barrio de Adriana. Era un barrio muy tranquilo, lujoso pero hermoso. Durante el camino Adriana me estuvo preguntando sobre mamá, que como estaba, le conté sobre Sofí y así hasta detenernos al frente de una gran casa.

La casa era... ¿Cómo explicarlo? Muchas ventanas, de afuera se veía muy bonita y... por lo menos tres veces el tamaño de mi casa, un color crema con un techo de azulejos marrones... en fin, una casa de ricos. Hasta podría apostar que tienen una piscina adentro.

Adriana se adelantó para abrir la puerta de entrada mientras yo la seguía con mis maletas.

- Adelante Axel, esta es mi casa -dijo Adriana invitándome a pasar.

Soy Tu Jodido Boomerang © [SUSPENDIDA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora