TRAP [MINJEONG/HYUNLIX/SEUNGBIN/CHANSUNG] [FINALIZADA]

PARTE 3 - CAPITULO II

"No es mi tipo" 

Ante aquel pensamiento el menor no evitó mirar levemente hacia la ventana nuevamente dentro de la camioneta en la que se encontraban, viendo nuevamente las luces de la noche ponerse ante sus ojos. Esas luces que no hacían más que hacerlo pensar. Pensar entre el reflejo de éstas, haciéndolo tocar levemente la luna para jugar con ellos.

"Lo pienso mucho. No sé porque estoy haciendo caso a sus palabras" —pensó antes de tomar su celular para colocarse a escribirle a su hermano mientras tanto. 

[...]

Changbin: Dios, no puedo creer que le hayas dicho eso al menor —rió quien ahora estaba a su lado, mientras éste aún se mantenía con los brazos cruzados viendo de reojo a quien parecía jugar con su aliento en el reflejo de la ventana. 

Yo tampoco puedo creer que dije eso...

Suspiró mientras tomaba su celular. 

Changbin: ¿No vas a decir nada? Al menos debiste informarle que estábamos bromeando

Minho: ¿Qué cambiaría eso? —respondió seco, tal y como lo hacía normalmente— al fin de cuentas somos amigos

Changbin: Lo sé, no te lo tomes tan enserio —pronunció para poder observar al mayor, mirando de reojo como éste dejaba su celular y se ponía a ver al maknae. 

"Entonces si lo son, ¿Por qué tienes esa expresión tan preocupada hacia él?"  —se preguntó mientras el auto seguía en pie. Mientras volteaba su mirada hacia donde pudiera sentir el aire de la noche envolviéndolos poco a poco, antes de poder escuchar la voz que segundos después les pedían que bajen a todos. 

— Bajen con cuidado, uno a por uno

Entonces lo hizo. Bajó acompañando a quien no hacía más que mantener las manos dentro de su saco, mientras esos cabellos negros jugaban con el viento. Mientras sus ojos parecían dubitar si ir a disculparse o simplemente seguir su camino. Pero, ¿Realmente de que debía pedir perdón?

Suspiró.

"¿Qué estoy haciendo?" —negó para proseguir su camino, adelantándose para entrar después de Christopher, a la casa donde se iban a hospedar. 

— Como saben la casa está apartada para los ocho hasta el fin de semana —dejó en claro el manager, logrando que los demás presten toda la atención posible— intenten disfrutar este momento antes del concierto y sus otras actividades

Sonrió. Más a los segundos alguien levantó la mano pidiendo hablar, mientras sus miradas se tocaban levemente. En ese momento el mayor no hizo más abrir levemente los labios antes de desviar su vista hacia las macetas del lugar.

¿Por qué se ponía tan nervioso? 

Ellos solo eran amigos.

— ¿Si Jeongin? —habló el manager, tomándole la palabra. El menor sólo sonrió antes de responder, sin importarle aquella reacción por parte del mayor, para tomar su mochila y mirar a quien ahora le prestaba atención.