TRAP [MINJEONG/HYUNLIX/SEUNGBIN/CHANSUNG] [FINALIZADA]

CAPITULO II

Cuando llegaron a Soul Cup, el lugar donde iban a desayunar, los chicos no dudaron en salir corriendo hacia el puesto de las órdenes, chocando entre sí, mientras algunos de ellos se quedaban sentados en las mesas lejanas intentando no reírse por aquel comportamiento. Uno de esos chicos era uno de nuestros protagonistas y maknae del grupo quién luego de sentir un flash tuvo que voltear hacia uno de sus compañeros para esconderse detrás de su chaqueta. Y es que hace mucho era bien sabido que no podían estar tranquilos siendo celebridades, más últimamente aquello se estaba pasando de la raya. A cada momento, ante cada segundo, una foto por aquí, una foto por allá. No tenían cuándo parar las llamadas sasaengs. Y no es que ellos fueran los típicos niños egoístas,no, sino que solamente necesitaban privacidad. Necesitaban gozar de una grata libertad que les permitiera seguir sonriendo de la manera más linda y hermosa posible.

Hyunjin: ¿Estás bien? —preguntó el mayor. El menor al verlo no hizo más que sonreír, se sentía tan bien la fragancia viniendo de su chaqueta que hasta se había olvidado de soltarla— Pequeño, tengo que ir a recoger mi pedido. Ya vengo

Murmuró, dejando un pequeño beso en su frente antes de levantarse de aquella mesa. El menor solo asintió con una sonrisa, se sentía de una manera increíble cada vez que estaba al lado de Hyunjin, y no era menos, habían sido los mejores amigos desde pequeños, desde que empezaron a estudiar en SOPA juntos. ¿Cómo no sentirse bien con él? Ante ese pensamiento no evitó sonreír bobamente. Ahora entendía el sentimiento de sus fans al shippearlo con él. Y aunque no sonara mala idea imaginarse un mundo a su lado, las cosas no eran como una fantasía, y ambos no podían ir más allá de una simple amistad. Una amistad que hasta estos momentos era más que una hermandad tan unida y hermosa.

Changbin: Uy a alguien le gusta alguien~ —comenzó a molestarlo su Hyung con una sonrisa mientras recibía su plato de las manos de su donsaeng favorito, Seungmin, despertándolo de sus pensamientos— Niégalo~ niégalo~

Rió cerrando sus ojos. El maknae sólo sonrió negando con la cabeza antes de empezar a comer del plato de éste.

Changbin: ¡Yaaa! —renegó— ese es mi plato niño

Jeongin: Ahora también es mío~ —sacó su lengua hacia el contrario, soltando una pequeña risilla.

Los momentos así eran muy valiosos para ellos. Así que no importaba cuántas fotos les sacara. No importaba cuántas veces los siguieran. Ellos no cambiarían su forma de tratarse. Su amistad era algo más grande que una simple fantasía. Ellos eran lo más hermoso que tenían el uno del otro. Y si tuvieran que cambiar algo, no lo harían.

Seungmin: Hey, déjenme algo, ¿No? Yo traje y compré ese Bibimbap [비빔밥 ] —bufó sentándose al lado del mayor mientras tomaba dos palillos de al lado— dame eso —tomó con los palillos aquella carne, antes de que entrase a la boca del mayor, viendo con una sonrisa de victoria la expresión del contrario— yum~ delicioso~

Rió al pasar, aún con la comida en la boca. Rió al pasarlo hasta el punto de casi atragantarse, tocando su estómago sin parar aquella sonrisa que asustaba a más de uno. Menos a Changbin, quien sólo sonreía de lado, comiendo otro pedazo de carne de su lado. No esperaba más de alguien como Seungmin, más no le desagradaba. Al contrario, le encantaba ver más motivado al menor, le encantaba ver esa sonrisa después de mucho tiempo. Parecía que esta vez estaba aprendiendo a mostrar más y más, sus sentimientos y emociones.

Changbin: Vamos, detente, que te vas a atorar —pronunció antes de voltear a mirar a los demás llegar— ¡Seungmin!

Seungmin: Ya ya~ calma

Sonrió tomando un pedazo más de carne. Al parecer el comprar sólo un plato había salido beneficioso para ambos, ahora podían conversar y jugar al mismo tiempo como dos enamorados. Más esto solo avivaba aún más la emoción de aquellas chicas fuera de aquel centro de comida mientras tomaban millones de fotos que a más de uno le desagradaba, pero trataban de contenerse para tener un grato día.

Minho: Alguien que ponga un poco de música —pronunció el mayor mientras se sentaba al lado de uno de los menores, al lado de Felix para sonreírle— por cierto, ¿Qué tenemos para esta semana?

Chan: Yo más Chan 's Room los Domingos —sonrió alegre mientras pasaba bocado a bocado por su boca— rayos, esto se derrite en mi boca~ ¡Exquisito!

Felix: Yo haré un vlive mañana o más tarde, dependiendo de si alguien no me quita el celular —miró de reojo a Jisung, para después soltar una pequeña risilla al ver sus mejillas abultadas— ten cuidado baby, te vas a atragantar

Hyunjin: Babys~ —rió, tapando su boca con una mano al estar aún pasando uno de los fideos— Stay se estará preguntando porque nos decimos así —sonrió con los ojos de manera linda y delicada, para después prestar atención a los demás

Seungmin: Yo creo que se darán rápido cuenta de porque, son demasiado inteligentes —sonrió limpiando su boca al haber terminado— ¡Acabé!

Dijo el menor con una sonrisa, antes de estirarse en su propio asiento, a pesar de saber que su estómago podría revolverse. Aún así siguió sonriendo mientras sus amigos comenzaban a unirse a la conversación. No sabía si era el grato día, no sabía si era porque todos se habían levantado con los mejores ánimos, pero el ambiente se había vuelto realmente agradable. Tanto que su mirada no podía alejarse de ellos. Tanto que su corazón se agitaba cada vez. Ahora no podía dejar de sentirse en casa. Ahora su mirada estaba centrada en ellos y sólo en ellos. Ya no le importaba que los vieran, ya no le importaba ser fotografiado. Ahora sólo importaba seguir al lado de esos chicos que se habían vuelto como sus hermanos. Ahora sólo le importaba molestar un poco a su hyung al lado.

Porque eso era parte de su vida. Sentirse tan parte de Stray Kids.

Por parte de los demás, esto no era diferente, ya que sus corazones se sentían tan bien, se sentían especial. Y no era poco, ¡habían ganado un programa de música! Habían logrado nuevas cosas en tan poco tiempo gracias a las Stays y a su trabajo que ahora no sabían cómo poder recompensar todo ese amor que les daban. Pero claro, no siempre se quedaban sin ideas. Estaban los Kids Room, los Skz Talker. Pero, ¿qué tal si investigaban y se renovaban? Entonces se les ocurrió una gran idea.

Investigar en las redes

Porque, ¿qué podía haber que no sabían ellos?