𝐓 𝐇 𝐑 𝐄 𝐄

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¡𝐆𝐢𝐫𝐥𝐬 𝐰𝐚𝐧𝐧𝐚 𝐡𝐚𝐯𝐞 𝐟𝐮𝐧!
¡𝐆𝐢𝐫𝐥𝐬 𝐰𝐚𝐧𝐧𝐚 𝐡𝐚𝐯𝐞 𝐟𝐮𝐧!

━━ ੈ

en aquel pequeño pueblo de Denver, Colorado todo era bastante tranquilo y seguro. Un lugar donde seguro querrías vivir una vida plena y hermosa.

pero en aquel pueblo habitaban varios tipos de personas, llegaban haber muy crueles y también muy buenas.

cómo todo en el mundo.

en un pequeño residencial de aquel pueblo, se encontraba la casa de los Wolfhard. Ellos eran una familia bastante conocida en el lugar, sumando el hecho de que no era un gran pueblo.

𝐈𝐫𝐢𝐬

de nuevo estaba discutiendo con mi hermano, a veces lo detesto, casi todo el tiempo.

—por dios Finn ¡no eres mi padre! déjame en paz—grite azotando mi puerta, luego puse el picaporte

escuche sus pasos acelerados subiendo las escaleras, sabía que vendría a mi habitación.

trato de abrir la puerta y no pudo.

ja! idiota.

—abre la puerta Iris, solo quiero charlar

cruce mis brazos y sonreía mientras veía la puerta—quieres hablar? bien, hablemos de cómo TE ENCONTRÉ CON UNA PUTA EN EL ESTUDIO DE PAPÁ—escupí mientras movía mi pie con inquietud, ¿porque la llamas así si tu hermano es el promiscuo?, hace unos días vi como literalmente te estaba pagando antes de irse

—por favor Iris, deja la estupidez

—no, tú eres el estupido, vete a la  mierda

escuche cómo buscaba algo en algún cajón, seguro la llave de mi habitación.

—crees que soy estupida? tengo la llave aquí conmigo, ya déjame!—el soltó un suspiro rendido y sonreí triunfante, el se alejó sin chistar

mi vida desde que mis padres se fueron ciertamente era complicada, dirán, "tienes una casa soñada, tus padres dejaron una gran herencia y tu hermano es Finn Wolfhard", pero lo material no llena el vacío que ellos habían dejado. Y con mi hermano, nuestra relación era algo complicada, se había vuelto muy sobre protector conmigo, y lo comprendía, pero no me dejaba vivir.
igual siempre me escapaba o hacía cosas sin que él se enterara, no siempre tenía el control de la situación.

𝐒𝐚𝐝𝐢𝐞

me encontraba limpiando la cocina, había vomito en el lavabo y el suelo, y si, era de mi padre.

la mayoría de veces que tomaba quedaba inconsciente después de haber ingerido tanto de aquello. pero algunas veces, muy raras al decir verdad, vomitaba, pero en este caso era una de ellas.

el teléfono de casa comenzó a sonar, el ruido hizo que pegara un pequeño salto mientras limpiaba.

—¡atiende el maldito teléfono!—grito mi papá desde su habitación, me quite los guantes de látex que tenía puestos y caminé hacia el aparato que soltaba el ruido molesto.

━𝐃𝐀𝐃𝐃𝐘 𝐈𝐒𝐒𝐔𝐄𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora