Los colores, algo muy común en la realidad, la mayor parte del tiempo no les prestamos mucha atención, a menos de que seas un artista o alguien que trabaje en mercadotecnia, pero a pesar de no prestar mucha atención a estos, de cierta manera pueden...
El sol salió y Jiyu seguía en su cama, pero se levantó al ver a esa gran bola de fuego, como ella le decía, iluminar su habitación.
Sí, definitivamente Jiyu había olvidado cerrar las cortinas antes de dormir. Lanzó una almohada a la ventana como si eso fuera a hacer que el sol bajara o las cortinas se cerraran y después de un rato girando sobre su cama tratando de conciliar el sueño nuevamente, Jiyu finalmente se levantó.
Lo primero que hizo fue revisar la hora, 6:30 am, ¿por qué el sol se levantaba tan temprano?
De todas formas ella siguió con su rutina, tenía que ir a la empresa a las 8, le harían algunas fotos para las promociones de su proximo concierto y practicaria baile, ¿que podía salir mal?
Salió de la ducha y se puso una falda negra, una blusa del mismo color con un suéter gris claro sobre esta, unas medias igualmente negras y unas botas. Todo en su armario era blanco, negro o gris por obvias razones.
Se veía bien, ella se había arreglado un poco más de lo normal ya que al ser una Idol prácticamente nueva y una de las "promesas del K-pop" todas las cámaras la apuntaban a ella.
Salió del departamento y lo cerró con llave, no quería Sasaengs en su hogar.
Fue al estacionamiento y se subió a su auto, lo encendió y... No había gasolina.
—¿Es en serio?—ella suspiró con frustración.
En definitiva el día no había empezado bien, tendría que tomar el autobús o un taxi, eso sería exponerse demasiado pero no tenía otra opción.
Bajó del auto y caminó a la salida del edificio.
Ese día debía mejorar, tendría que hacerlo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Había llegado al gran edificio de Big Hit Entertaiment, ahora trabajaría ahí.
Bajo del taxi y le pagó al hombre que le había llevado hasta ese lugar, Jiyu entró y vio todo, cada espacio, cada mueble y decoración se veía lujosa, hasta el piso se veía caro.
¿Qué podría esperar de una empresa como esa?
—Buenos días, Na Jiyu ¿cierto?—una chica que estaba en la recepción le habló.
—Oh, sí, esa soy yo—ella volteó e hizo reverencia.
—Que bien, tenemos muchas cosas por hacer, pero primero quiero que conozcas el edificio.
—Ya veo, realmente es muy grande.
—Sí, por eso es que le damos un recorrido de rutina a los Idols y los trainees nuevos. Sígueme—la desconocida caminó felizmente con Jiyu detrás de ella.
—El primer piso es la recepción, por allá esta la puerta que lleva al estacionamiento de empleados y por allá hay un baño, todo lo que hay aquí es para el uso de los empleados, por ejemplo el staff, las maquillistas, los cámarografos, etcétera.
