RILEY
Levante mi mirada hacía Crow que venía caminando por el corredor de entrada, se paro frente a mi y me hizo una seña para que me pare a su lado, deje al sujeto que desarme minutos antes en el suelo y me acerque cojeando. Habían pasado dos días desde que me dispararon y la herida en mi pierna no mostraba signos de querer sanar, lo cuál era frustrante porque cualquier signo de debilidad en mi trabajo podría costarme la vida.
-Veo que se le da bien recibir ordenes Senador, dije cuarenta y cinco minutos y llego en treinta y cinco. No he podido notar que ya conoció a mis queridos Cuervos.- Crow deslizó un brazo alrededor de mi cintura al notar que la herida en mi pierna comenzó a escocer otra vez y necesitaba un apoyo.
El sujeto desalineado en traje murmuró algo, pero no pude oírlo ya que el arma de Loxley seguía apuntando a su cabeza, y la misma seguía presionada contra el piso.
-Loxley ya puedes soltarlo, es inofensivo.- Loxley lo dejo ir lentamente antes de tomarlo de la parte trasera del saco de su traje y levantarlo de un solo movimiento, hizo lo mismo con el sujeto que desarme minutos antes, cortando el precinto de sus muñecas en un rápido movimiento de sus dedos. Sonreí al notar la mirada de frustración en sus ojos, no a todos los hombres les gustaba ser derribados por una mujer de metro sesenta y seis.
-Veo que no has perdido la costumbre con tus bienvenidas y sigues siendo paranoico con respecto a las personas que entran a tu propiedad.- El senador, como Crow lo llamó minutos antes, intento arreglar su traje, fallando miserablemente en el intento.
-Es su culpa.- Hablé.- Debió haberse anunciado antes, no nos haga responsable a nosotros por su propia incompetencia.- Un llanto de una mujer desvío nuestra atención hacia la derecha, en donde Axiom mantenía prisionera a una muchacha rubia con una fuerte llave alrededor de su cuello. - Axiom puedes soltarla, sus quejidos van a hacer que me de jaqueca.
Mi asiática favorita liberó el cuello de la chica, que se apresuro a correr a los brazos del sujeto más joven.
-Me alegra darme cuenta que pudieron llegar sanos y salvos, pero nuestro tiempo es muy valioso, así que te sugiero que dejes tu paquete y te largues de aquí Moreau, hablaré contigo cuando llegué de Europa, o tal vez cuándo tenga ganas, lo que suceda primero.- Crow le hizo una seña a Rory que se apresuró al auto y disparo al maletero, abriéndolo y sacando las valijas que dejo caer con un fuerte golpe a los pies de los recién llegados.
-Podrías haberme pedido abrirlo con la llave antes de destruir la cerradura.- El sujeto que a mi parecer era el chofer le reclamó a mi hermana.
-Podría haberlo hecho pero ¿Que habría de divertido en eso? -Rory se acerco a mi derecha, antes de tomar el arma en mi mano y apuntar al sujeto mas anciano y al chofer con ella.- Odio mucho tener invitados en mi hogar, así que de la manera más cordial que conozco los invito a que lentamente se vayan a la mierda de aquí.- La sutileza nunca fue uno de sus mayores atributos.
-Te eduque mejor que esto Rory.- Crow le quito el arma a mi hermana y la guardó en su espalda.- Pero mi hija tiene razón Moreau, cumpliré mi parte del trato pero tu persona atraerá una atención que no busco en este momento, por lo que te sugiero que te largues. Me asegurare de que esté a salvo.
¿A salvo? Cuando habló de cuidar un paquete creí que hacía referencia a lo que fuera que estos tipos trajeran dentro de sus bolsos, no era la primera vez que cuidábamos información privilegiada del gobierno, pero por la mirada en los ojos del sujeto mas viejo pude notar que no era algo lo que se quedaría con nosotros sino alguien.
Miré a mis hermanos intentando buscar algún indicio de lo que estaba pasando, pero la incertidumbre en sus miradas me dieron las respuestas que buscaba. Ninguno sabia lo que estaba sucediendo, al parecer no era la única a la que le ocultaban las cosas.
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Crows Academy
AcciónCrows Academy no existe en ningún registro gubernamental, ninguna persona a la cual le preguntes la conocerá, y si lo hace lo negará. Es solo un fantasma de algo que pudo haber sido pero que jamás fue. Al menos ante los ojos de los simples mortales...