decimo cuarta carta

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sabia que harías una rabieta pero no pensé que fuese para tanto, incluso una semana después tu manager sigue viniendo a mi trabajo y ayuda en la cafetería para ganar puntos y que lo escuche, por favor deja de atormentar al pobre hombre, se ve realmente cansado y ojeroso.

mas hoy me atajo antes de poder salir de la mano de sunghoon, estaba por reclamarle que me soltara, pero su cara de miedo, nerviosismo y estrés, me  dio pena Ni-ki! que le has hecho al pobre hombre para que se vea así? decidí escucharlo y le pedí a sunghoon que se fuese primero, me acerque al hombre y de mi bolso saque un jugo y una rebanada de pastel para que la comiera, este agradecido lo hizo y caminamos hacia una banquita, allí se sentó a comer tranquilo mientras le miraba con una sonrisa, sabes, me conto algo interesante nishimura, te relatare un poco acá: 

-ahora se por que Riki te quiere cerca, eres un ángel, en esta semana demostraste ser una maravillosa persona,  entiendo como se encariño tan rápido solo viéndote, pero....deberías aceptar al menos verlo

-solía ser muy caprichoso cuando niño sabe? si un niño tenia una paleta el la quería, si una niña tenia una flor, debía ser suya, pero cuando yo tenia las cosas el solo se resignaba a aceptar que no todo en la vida lo puede tener en un chasquido

-le estas dando una lección entonces? por que si es así va muy mal, cada día se pone mas irritable e incluso no ha querido comer nada no quiere salir de casa y a cualquier persona que entra ya esta aventándole lo primero que tiene cerca, no se que hacer hijo, ayer le tiro un candelabro en la cabeza a uno de sus bailarines, es como entrar a un campo de batalla

-mañana

-mañana?

-mañana iré a hablar con el, no le diga que he aceptado, usted solo venga por mi mañana y así podre ayudar a sacar a ese niño berrinchudo de su casa

no quería estar cerca tuyo pero al parecer el destino buscara siempre la manera de juntarnos

cartas al viento- SunkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora