Eres mi Bitch-chan,Mi acosador (Laito y Tu)

32.

¿Han escuchado hablar del silencio incómodo? Bueno, justamente lo sentía así, acepte hablar con él esperando su explicación, cosa que aún no llegaba, nos sentamos en una banca en el parque y nuevamente ese maldito silencio.

-¿Si querías hablar conmigo por que no dices nada? -si somos sinceros acepté hablar con él por que creí podría ser importante.

-Lo lamento, es sólo que, pienso como decirte las cosas sin decir algo que te ofenda y lo arruine todo.

-Escucha Carla... -solté uno de mis ya favoritos supiros y lo miré- Ya antes me has pedido una disculpa, no tienes por que hacer esto.

-Pero necesito decirlo, escucha _________; -el se giró y por primera vez en todo el incómodo rato me miró- Entiendo que ahora no quieres que te diga nada pero nunca, bueno, en el tiempo que nos conocimos, mi intención no a sido dañarte, cuándo supe que te había lastimado me sentí terriblemente mal y...

-Decidiste huir y dejarme sangrando -lo miré y supe que la había cagado- Lo siento, no quería hablarte así, es sólo que mi vida desde que llegué aquí ha sido... diferente a lo que yo pensaba.

-No te preocupes, se que te refieres tanto a los Mukami como el Sakamaki, y esa es otra cosa por la cuál te pedí que vinieras.

Yo lo mire confundida, ¿hablaríamos de ellos? No era de las personas que les gustaba hablar a las espaldas de los demás.

-Te diré varias cosas, pero primero necesito que me escuches y sobre eso me des tu opinión pero te pido que me escuches antes y no me interrumpas, ¿esta bien? -yo lo mire asombrada por su sinceridad y asentí- De acuerdo, supe por fuentes cercanas que te enteraste que ellos son, bueno -él miró a su alrededor y se encogió de hombros- Bueno, su secreto de familia y que son sádicos por la noche -yo abrí los ojos como platos y él, levantando la mano negó -Te pedí que no me interrumpieras.

-Lo lamento -me tape la boca maldiciendo por dentro, ¿no te estan diciendo que te calles ______?

-De acuerdo, seguiré -el miró hacia el cielo y sonrió con nostalgia- Hace tiempo conocí a una chica hermosa como tú, ella era diferente y directa, conocía varios de mis secretos y siempre estaba ahí para mí, pero... -su semblante pronto cambió a uno serio -Un día llego el Sakamaki, ella y yo sólo eramos amigos pero yo le tenía un cariño...especial, ella se enamoró perdidamente de él y comenzó a hablarle, ya no pasaba tanto tiempo cómo lo era antes conmigo, un día... -sus ojos comenzaron a cristalizarse y yo sentí pena por no decirle nada -Decidí ir a su casa, quería hablar con ella y aclarar mis sentimientos, pero cuándo llegué -mire como apretaba su mandíbula y pronto esa mirada cristalizada, se convirtió en una llena de odio -Ella estaba tirada en el suelo desangrándose, y a un lado de ella, estaba él, sonriendo como si lo que hubiera hecho fuera algo normal -él se quedó callado unos minutos y continuó- Yo decidí alejarme un tiempo de la ciudad y todo lo que tuviera relación con mi pasado y con ella -de repente sonrió y me miró- Regresé a la escuela ya que podría ser una forma de distracción, no me alegraba volver ya que ese sujeto iba a esa escuela, pero no quería huir de mi pasado y mis problemas, y entonces llegaste tú, conocerte fue algo que no incluía en mi nuevo ingreso, pero al verte ese día lleno de nuevo algo que quería mantener en el pasado, quería lograr varias cosas contigo, pero entonces llegaron tus amigos y me molestó, saber que tenías mas vampiros en tú vida me cegó y fue el día de la pelea que no pude contenerme y exploté, huí por que me convertí en algo que no quería que vieras y los Mukami prometieron no decirte nada y seré sincero contigo.

Carla se levantó de repente y colocándose frente a mi se arrodillo y tomó una de mis manos, quería apartar la mirada por que no diré que no me sonrojé pero verlo me lleno de intriga por querer saber lo que diría en este momento.

-Nunca te he mentido, y mis sentimientos por usted, señorita -yo me sorprendí por el cambio repentino de persona pero lo seguí escuchando -Siguen siendo los mismos desde el día en que se lo dije, pero para eso, sabiendo que conoce el secreto de los vampiros me veo en la obligación de decirle el mío -¿será otro vampiro?- ¿Podría usted perdonar a un lobo?

¿Qué.....?