Apuesta con el destino.

1.6.2. Arco de Arlong Park: Parte II: Lagrimas.

Disclaimer: Es solo un Fanfiction, One Piece no me pertenece a mí, pertenece a Eiichiro Oda... Créditos de las imágenes a quien corresponda.

Fecha: 10 / Junio / 830.

En el momento en que Johnny se acercó al Arlong Park presencio una escena impactante, de Nami apuñalando a Ussop y tirándolo al mar, por lo que de inmediato corrío a contarle a Luffy y los demás lo que había visto.

lo que no sabía Johnny, fue que nami hizo ese acto para probar su lealtad frente a Arlong, pero en realidad no lo había apuñalado de verdad.

Una vez salió del Arlong Park Nami caminó hacia su casa, pero mientras caminaba se encontró con aquellos locos piratas discutiendo sobre lo que había hecho ella, en especial Luffy que no creía una sola palabra, afirmando que era imposible pues ellos eran Nakamas.

[¿Cómo pueden seguir confiando en mí a pesar de todo?, ¿Cómo pueden ser tan tontos?] – Pensó Nami con mucho pesar.

Nami al interrumpir la conversación, se desesperaba al ver como sus palabras para que se fueran tenían un efecto contrario, por más que les decía que no le importaba ellos y quería verlos lejos provocaba que quisieran quedarse allí, hasta que Luffy se acostó en el piso afirmando que no quería irse y que iba a dormir, Nami se fue de allí enfadada y frustrada por la actitud de aquellos tontos piratas.

[No me arrepiento de venir, Nami-san es tan hermosa, que tiene ella que la veo tan especial.] – Pensó Sanji totalmente entontado al ver a Nami.

Luego llegó Nojiko a donde estaban ellos para contarles la historia del pasado del pueblo, de cómo llego Arlong allí y todo lo que tuvieron que vivir ellas, como vieron morir a su madre al frente de sus ojos, y como tuvo que fingir traicionar a su pueblo para poder comprarlo, de esta manera tuvo que vivir su vida robando, pero solo a piratas.

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Mientras Nojiko les contaba toda la historia a los demás, Nami estaba en su casa descansando, de repente recordó el acertijo.

[Maldición, con todo lo que ha pasado, realmente no quisiera pensar en eso, pero lo último que quiero es tener una deuda con ese loco, como era que decía la pista..."para desenterrar el segundo tesoro jamás será encontrado sí tú lo buscas con esmero, lo mejor que debes hacer es no querer encontrarlo para tenerlo en tus manos en poco tiempo."] – pensó recostándose en la cama.

[Este está algo más complicado que el anterior, a simple vista parece decir que está bajo tierra, es claro, además de que no lo busque activamente, e incluso debo pensar en no encontrarlo, como si esto me ayudara a que llegara a mis manos de alguna manera, pero eso podría significar que para tenerlo, alguien me lo debe dar, ¿de qué otra manera llegaría a mis manos sin que yo lo encuentre?, ¿Se referirá a que el tesoro lo tiene alguien en la isla?, No, porque está enterrado, Bueno, de una u otra manera, el límite es mientras permanezca en la isla, por lo que tendré mucho tiempo] – se levantó y se dirigió a la cocina.

[El premio que recibiré por este tesoro es de 4 millones de Berris, con esto solo quedaran 3 millones, que podré conseguir en la otra apuesta, aunque están las frutas del diablo, me preguntó ¿Cuánto me darían por ambas?... aunque no puedo evitar pensar en cual poder podría ofrecer esa fruta, no me imagino tener un cuerpo como el de Luffy o Buggy, que se transforme o se separe, aunque si fuera algo que me permitiese volar seria asombroso, o algo como atravesar paredes, como sea el ser más rápida y fuerte sería lo mejor, pero me siento como estúpida al pensar en esto...] – sus pensamientos se vieron interrumpidos por un ruido.