Prólogo

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Jungkook regresó de la universidad a casa agotado de las tantas lecturas que realizó en la biblioteca por horas, creaba grandes repasos marcando las partes importantes de recordar con colores brillantes y usaba post-it al mismo tiempo que leía entre los libros de texto.

Se esforzaba por sus estudios terminando incluso en la madrugada, siendo hoy un día "especial" sus amigos estaban en un tipo de luna de miel por así decirlo, solo porque era el día del amor Jimin le rogó que excusara su ausencia en la clase de Informática, en la única clase que tomaban juntos para estar más tiempo con Taehyung en un lugar que no recordaba bien dónde exactamente era, solamente vio la foto y comentó pero de allí en fuera seguía enfocado en el libro de texto que tenía abierto sobre la mesa. Totalmente en soledad.

¿Cuándo él podría disfrutar realmente este día? No pensaba mucho en eso puesto que siempre le habían enseñado que era mejor seguir la meta de poder construir un futuro independientemente sin alguien, pero a veces esa duda le llegaba rondando por su cabeza al menos una vez todos los días. Pensaba que este día no era importante pero no estaría mal compartir con alguien tus gustos, diferencias, algunos besos...

No es tan apuesto como Yoongi o Taehyung, tampoco era tan adorable y de belleza sin igual como Jimin; a veces envidiaba la hermosa relación que tenían sus amigos Jimin y Taehyung, un cuento de hadas hecho realidad; él jamás podría tener eso con alguien porque no tenía a alguien especial.

Sin dase cuenta que alguien lo miraba desde lejos.

Al terminar de ducharse se puso un pantalón de pijama que le había regalado su madre para Navidad y una camisa de mangas largas oscura, todavía hacía frío en las afueras de la ciudad y aunque tenían calefacción el frío recorría todo su cuerpo. Se encontró a Yoongi en el pasillo, con una mirada de pocos amigos

«¿Y ahora qué?», se dijo a sí mismo.

-Espero que seas honesto Jungkook. – advirtió, no le dejaba el paso a su habitación. -¿Tú sabes quién rompió mi perfume?

-¿Cuál perfume? No entiendo de qué habla. –respondió con sinceridad, a lo mejor buscaba culparlo a él pero estaba muy cansado para discutir por algo así.

-El perfume que me regaló Hoseok para el intercambio en Navidad, ¿ya lo recuerdas? –Jungkook asintió. -¿Sabes si los idiotas de Jimin y Taehyung rompieron el perfume o fuiste tú?

-De verdad que no lo sé, acabo de llegar de la universidad. –él sabía mucho lo que le importaba los regalos a Yoongi de Hoseok, su amor platónico que cree inalcanzable.

-Entonces será uno de estos idiotas, incluso ambos. Les dije que no entraran a mi habitación para nada. –decía entre dientes, tenía su celular en la mano. –No me di cuenta que acababas de llegar, estaba hablando con Hoseok por video llamada en el balcón y estuvimos hablando por horas.

-¿Eso quiere decir que no llegaste a escuchar cuando se rompió? –su compañero asintió. –Pudo haber estado horas así.

-Ya me las van a pagar esos dos, tú ve a descansar que pareces muerto. –le dio palmadas en el hombro en forma de despedida y se movió a un lado para encerrarse en la habitación. Desde hace años que Yoongi estaba casi obsesionado con ese chico pero no se atreve a confesarle sus sentimientos. A veces los veía juntos en la universidad y de verdad parecían locos por el uno del otro, pero el miedo al rechazo y a las falsas ilusiones los dividía como una muralla entre ambos.

«Como me pasa a mí».

Cerraba la puerta de su habitación detrás de él, antes de caer rendido a su dulce y fiel compañera cama recorrió a su escritorio para colocar los repasos que había estado realizando en la biblioteca, su cuerpo y su mente le exigían que se acostara ya pero debía estar organizado para mañana. Sin embargo, girándose en busca de un repaso que había dejado en la mochila se dio cuenta de algo que no se esperaba ese día.

Una rosa yacía recostada en la almohada, sus pétalos de un rojo muy intenso y podía ver las espinas estancadas en su tallo, sin nota en ninguna parte. Supuso que fue uno de sus amigos que dejó la rosa por lástima por haberlo abandonado solo en este día "importante" para todos ellos. Tomó la rosa entre sus dedos, con mucho cuidado de no tocar las espinas acercó la delicada flor a su nariz, por una vez en su vida quiso imaginarse que alguien más había entrado a su habitación solo para obsequiarle una rosa.

Una tontería que jamás se iba a hacer realidad. 

Crush (JungKook) | Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora