—Vaya, haz crecido mucho. —miró atento a las paredes y cada detalle que podía ver ahora en el lugar, como hizo la eriza anteriormente.—¿Estas sola con esto?
—¿Uh?—movió su cabeza a un lado, luego la posicionó con normalidad y habló. — No, claro que no, conocí a dos personas en mi curso de repostería, ahora trabajan aquí conmigo.
—Ya entiendo. Es, grandioso. Sabía que podías hacer esto.—mostró una sonrisa cálida, contagiando a la otra para hacer la misma acción.
—Bien, por ahora no hay nadie, así que, ¿Te parece si comes algo? Me gustaría que probaras como he mejorado.
—¡Claro! A eso vine. ¿No Amy?
Una risita sonó en el casi abandonado lugar, para que el blanquecino mirara las vitrinas para proceder a saciar su hambre en esas horas.
Al final, eligió una tarta de leche condensada y bizcocho con un café para completarlo.
Chismes, peleas ridículas y nuevas situaciones se contaban el uno al otro, ya llevaban tres años sin verse, Silver se había ido a otra ciudad para terminar su carrera en periodismo, y como ya sabemos, Amy se quedó con su curso de repostería.
Eran excelentes amigos en la universidad, vivieron cosas juntos ya que tenían una habitación que justo compartían antes de separarse.
—Es bastante genial tu trabajo. Entonces... ¿Ya tienes pareja? —le miró pícaro, él otro rió de vergüenza.
—Pues por ahora no ha sucedido nada de esas cosas. Lo que pasó la última ves no me ayudó del todo.
—Ah claro, no terminó del todo bien. Yo... Lo siento...—su voz chilló en señal de vergüenza.
—No te preocupes Rosita. Estoy feliz de estar acá, hablando contigo.
—Me alegra mucho eso, espero encuentres a la persona indicada.
—Espero sea pronto.
La rosada iba a volver a hablar, pero la interrumpió la llamada desde el celular de Silver. Él contesto.
—¿Bueno? Oh, si amigo. ¿Dónde estoy?—Silver miró a Amy. — Estoy con una amiga. ¿Pasó algo?
Ya bueno pues, creo que no es problema si vienes. Está bien, Adiós. —quitó el pequeño aparato de su oreja, para solo picar el botón rojo dejando el móvil a un lado.—¿Tus amigos vienen?
—Sí. ¿No molesta?
—Para nada. Supongo que no venías solo.
—Oh, en realidad ellos viven cerca de aquí.
—Ya veo, que raro, no los he visto...
—Ah, seguro no los viste ya que venían de un viaje, pero viven aquí.
—Oh, es más comprensible. De igual manera espero estén dispuestos a comer.
—Claro, ellos para probar cosas nuevas son profesionales.
Esperaron alrededor de unos 20 minutos, al poco rato sonó el toque de la puerta esperando a que lo abrieran.
Silver salió corriendo hacia ella y abrió emocionado.
—¡Chicos!
—Silver. Hola. —acomodó sus gafas con cuidado, saludando con un choque de manos común entre ambos.
—¡White! —apareció un erizo azul saludando, directamente sus ojos se posaron en la dueña del lugar, que solo estaba atrás de la escena.
—¡Tanto tiempo sin vernos! —posó nuevamente sus ojos al albino.—¿Por qué te fuiste tan lejos, eh? Tails te extraño.
—Por supuesto que si, pero yo no me enoje porque el no estaba.
—¡Ya olvida eso!—miró a su mejor amigo molesto.— Al menos te volvimos a ver. Aquí en este lugar. Por cierto. ¿Quién es ella?
—¡Claro! Lo siento, ella es una amiga cercana que tengo, es Amy.
—Rose, Amy Rose, la encargada de este lugar, es un gusto conocerlos.
—Me agradas, soy Sonic.—Extendió su mano hacía ella para saludar. Ella le recibió.—Él amiguito que ves al lado mío es Tails Power.
—Es un gusto Amy. ¿Es tu tienda?
—¡Si! ¿Es muy bonita no? ¿Quieren pasear por el lugar? Ya es hora de abrir y debo atender.
—¡Seguro! Te esperaremos.—hablo nuevamente Silver, haciendo que sus amigos vagaran por ahí mientras ella abría.
Se mentiría si dijera que el erizo azul no le parecia...
mas que agradable.
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¡ 𝑆𝑢𝑔𝑎𝑟𝑝𝑙𝑢𝑚 !
FanfictionAmy es una excelente repostera. Una excelente respostera que no sabía que su recien conocido amigo Sonic, era alergico a las ciruelas. Ciruelas + Amy= ¿Desastre o Oportunidad? -[🍬]- (❄️) Mini serie Sonamy. (Eso creo) (❄...