1. El inicio de todo

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─¡¡Despierta dormilona!!!─ gritan en mi oído haciendome caer de la cama

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─¡¡Despierta dormilona!!!─ gritan en mi oído haciendome caer de la cama

─¡Julia vete al diablo!─ le gritó refufuñando ─déjame tranquila yo no te levanto

─¡¡Pero yo si!! Además de que es tarde, recuerda que hoy hay junta en el Consejo─ mierda lo olvidé

─Tienes razón─ digo levantándome del suelo y corriendo hacia el baño

─Siempre tengo razón querida, siempre la tengo─ escucho a través de la puerta. Engreída, totalmente de acuerdo contigo

Me baño, visto y arreglo para bajar a la sala de juntas de la escuela especial. Llevo puesta una blusa pegada al cuerpo color crema con una chaqueta de cuero marrón y los detalles en dorado enzima. Unos jeans mezclilla negro y unas botas con un tacón cuadrado y no muy alto del mismo color. El pelo lo tengo en un moño alto y de el salen algunas trenzas con aros pequeños de plata. Utilizo unos guantes de esos que no cubren los dedos, color negro con algunos detalles en dorado.

Al entrar a la sala me la encuentro vacía, bueno, hay algunos chicos pero ningún representante de los clanes. Me siento en la mesa que está Julia y nos ponemos a platicar sobre cualquier cosa hasta que llegan los representantes. Bueno todo esto fue para explicarnos que no merodiemos mucho por los bosques oscuros ya que se han cometido algunos asesinatos por esas zonas, claro como si en los normales no pasará también. Tocaron otros temas triviales, y uno que otro de importancia.

Estamos entrenando y tengo algunos problemas para controlar mis dones, digamos que mi espíritu se siente mal, sabía que desvelarme para leer la iba a mantener dormida mas primeras horas de la mañana. Al terminar de entrenar me dirijo hacia la  biblioteca pero en el camino choco con un chico

─Aush!! Fíjate por donde vas─ me dice pero no de mala gana, e incluso me ayuda a levantarme, ya que acabé en el suelo.

Un chico trigueño, cabello castaño, ojos verdes, alguno que otro lunar en la cara y finos labios rosados. Rostro gentil y cabello perfectamente peinado hacia atrás.

─Gracias─ hay que seca ¿Y qué quieres, que le baile? No me jodas ─Hola soy Kiara, como te llamas?

─Carlos, mucho gusto─ me da una sonrisa de boca cerrada pero se ve que disfraza un toque de autosuficiencia

─Déjame adivinar... Dragon negro o... Dragon rojo─ digo haciendo referencia a su espíritu

─De echo... soy una mezcla de Dragon negro y uno ocre, rara combinacion diría yo─ dice ríendo un poco

─Si... no lo imaginé─ el ríe un poco por mi respuesta ─¿Y que lado te domina más? ─Para mi el negro

─Te lo diría pero me juzgarías sólo por eso─ levanto una ceja ─mi personalidad es una mezcla de ambos, y bueno, aveces uno sobresale más que el otro

El Espíritu del FénixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora