Capitulo 1: Prólogo

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*Narra prota*

Yo y mis dos amigos nos hallabamos en el exterior de una casa vieja y sucia

-Bueno chicos, estamos aquí. La llamada casa embrujada, ¿Que opinan? -les pregunté

-Honestamente, he visto mejores -dijo Jake de forma sarcástica -solo le faltan más telarañas

El suele ser bastante parlanchín, pero según pasen las cosas llega a cambiar

-¿Acaso no te bastan con las que tiene? -menciono Sam -yo preferiría una leyenda más...como decirlo misteriosas

Ella es más tranquila pero tiene fascinación con las historias "ficticias" facilitándonos ciertas cosas.

Los tres somos un grupo tipo cazafantasmas, aunque si hacemos cosas reales. Jake puede percibir energías anómalas, Sam puede ver si hay espíritus o entes presentes y yo, soy capaz de interactuar con esos entes y en casos extremos proteger el grupo.

Somos un grupo que siempre nos a gustado experimentar sucesos paranormales desde la infancia, tuvimos la suerte de conocernos y al enterarnos de una casa embrujada repleta de espíritus de gente muerta no pudimos resistirnos a venir

-Bueno, ¿Vamos a entrar? -dije para que seguido abriéramos las puertas los tres

La primera en entrar fue Sam que empezó a toser por la excesiva cantidad de polvo que había

-*cof* *cof* Está lleno de polvo, *estornuda* Achu

-Salud -le dije antes de sentir un empujón detrás mío, aún cuando no había nadie atrás (yo iba al fondo)

-La energía se incrementa hacia la izquierda, por ahí deberíamos trabajar -dijo Jake cerrando los ojos -es muy fuerte, algo malo debió ocurrir aquí

-Si, hay demasiados, decenas si no es que más -añadió Sam probablemente viendo los espiritus -Muchos van y vienen de por ahí

-Avancemos no debemos estar mucho tiempo aquí, es demasiado peligroso -dije nervioso

-Si lo dices es cierto

Los tres avanzamos cuidadosamente para evitar daños al lugar que con suerte logramos hacer que nos permitieran entrar, un convencimiento por parte de Jake

-Aquí se intensifica la energía del lugar

Nos paramos en una habitación en donde había un olor fétido a muerte y azufre, era horrible. Pero por los objetos y muebles parecía una cocina, vieja, llena de telarañas y que parecía que fue lugar de un asesinato o asesinatos brutales

-Chicos, de aquí -Sam apuntó a un punto en el suelo -de aquí veo muchos, entrando y saliendo

-Mi turno -dije sacando un frasco -esto espero que funcione, si lo enciendo debería...

Inesperadamente, el frasco que contenía un líquido que se prendería fuego al encenderlo, explotó sin advertencia.

Sabía que llegaría a suceder, pero nunca había pasado así de rápido, el frasco al momento de encenderse empezaría a arrastrar los entes malignos, pero si eran muchos o muy poderosos llegaban a causar que estallaran. Pero para eso tardaría hasta minutos

Al explotar aquel frasco los pedazos de vidrio cayeron sobre nosotros lastimándonos, mientras que el fuego rápidamente se extendió por la casa a pesar de que dónde explotó no era tan inflamable y crecía el fuego demasiado rápido

Para cuando nos dimos cuenta la casa estaba en llamas, no había entes cerca pero nos estábamos quemando, intentamos escapar pero rápidamente el fuego nos quitó el oxígeno y lentamente nos quedamos sin aire limpio para respirar.

Lo último que logré ver fue como mis dos amigos cayeron al suelo, Jake al parecer quedó inconsciente, mientras que a la pobre de Sam el líquido le cayó encima y cayó en llamas. Cuando me fijé. Estábamos muertos.

-Lo...siento -dije con mis últimas fuerzas sabiendo lo que pasaria

-Despierta

El dios de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora