El dios de la muerte

Capítulo 66: Los(t) Kantria

Matt, Eri, Sam y Jake se encontraban caminando entre largos túneles de tierra, excavados por los Kantria dirigidos por Oracon, quien les daba instrucciones

-Continuen derecho unos... *Pega su oído a la pared* 50 metros y giremos a la izquierda unos 40 grados, y continúen por 40 metros

-¿Está lejos o es porque es para despistar? -pregunto Sam viendo a Oracon, aún dando órdenes

-Ambas, nuestro hogar se encuentra bajo tierra, pero aún asi, nos han estado dando caza y debemos asegurarnos de no dejar ningún rastro o en su defecto, tanto rastro que no tengan ni idea de cuál seguir

-Como en vez de dejar pedazos de pan o piedras, se ponen en plena panadería o en un bosque -añadio Jake pensando la situación, mientras se colgaba del techo, metiendo partes de el por pequeñas hendiduras del subsuelo -y por eso también se cierra el túnel detrás y... Hago esto

El diminuto fragmento de poco menos de un milímetro se filtro lentamente hasta la superficie, vigilando que no hubiera peligro, mientras a la vez, más fragmentos exploraban el subsuelo alrededor para evitar contratiempos

-,Ya casi debería ser ¿Verdad, Oracon?

-¡Oh, claro! ¡Dentro de poco podrán ver la majestuosa ciudad Kantria! O lo que queda de ella

"Mis señores, ya llegamos"

Un Kantria excavó con sus garras una pared y está cayó en pedazos, mientras el resto movía las rocas para rellenar de vuelta

Una enorme ciudad subterránea se encontraba frente a ellos, ellos abrieron los ojos asombrados, hasta que notaron la verdad. Varios cadáveres se encontraban apilados en algunas de las esquinas, los pocos Kantria que caminaban se encontraban en un estado de desnutrición y en algunos, sangre parecía correr de sus cuerpos y cuándo miraban las estructuras, parecían una red de túneles, estando en una pared una gran cantidad de agujeros, algunos tapados con la misma tierra y roca del lugar, algunos filtrándose sangre

-¿Q-Que paso aquí? -dijo Matt al ver el estado agonico del lugar

-Esta es la ciudad Kantria, o lo que queda de la última ciudad Kantria. Los humanos han atrasado con todas, y este es nuestro último refugio... Digamos que no nos fue bien su última invasión...

Oracon camino y se deslizó por la pared, para llegar al suelo, donde saco un trozo de carne y corriendo, varios Kantria llegaron desesperados

"¡Comida!"
"¡Oracon trajo comida!"
"¡Al fin algo de comida!"

-Muestren respeto, nuestros señores han regresado a la superficie

Rápidamente todos los presentes se fijaron y notaron como habían dos no-muertos, un Slime y una criatura nocturna, relacionando directamente con los tres Generales, arrodillándose frente a ellos, todos. Los aproximadamente 50 Kantria presentes, bajaron sus cabezas y hablaron al unisono

-¡Es un honor estar de vuelta frente a ustedes! -dijeron a la vez, incómodando a los cuatro presentes -¿Necesitan algo? ¿Comida? ¿Bebida? ¿Refugio? Estamos dispuestos a lo que sea por nuestros salvadores!

-Eh... ¿Que ocurrió? ¿Porque está todo tan destruido? -pregunto Eri nerviosa

-Oh, eso, hace unas semanas, un equipo explorador de parte del Rey atacó una zona cercana a un túnel Kantria, fuimos atacados -dijo un Kantria nervioso, su boca temblaba al hablar, y su mirada también, aumentando el nerviosismo al hablar -Mataron a muchos de nosotros pero logramos aguantar... Y los matamos...

-Fueron nuestra comida desde entonces... -continuo otro, visiblemente herido y con una cicatriz en su abdomen, como si hubiera sido apuñalado

-Aunque hace tres días se nos acabaron... -termino la de antes

Matt, sin decir nada, abrió un agujero en el suelo, y de el, salió un gran trozo de carne, que rápidamente los Kantria abrieron los ojos, y tras un asentimiento del no-muerto, todos devoraron sin dudar

-¡Muchas gracias General no-muerto! ¡Gracias! -dijo uno con un brazo roto

-¡Nunca se lo podremos agradecer lo suficiente! -dijo otro con un trozo de carne en la boca, mientras sangre corría de su herida en un costado

-Gracias... Gracias por eso... -dijo Oracon, mientras miraba a su raza comer como animales sin parar, sintiendo alivio en su corazón, cayendo sentado

-¿Oracon?! -Eri rápidamente se acercó y puso a Oracon en la pared -¿Estás bien?

-Perdon... Ver a mi gente comer decentemente... Me relajo un poco... Gracias, mis señores -Oracon hizo una reverencia cansada, antes de nuevamente levantarse -Antes que pregunten, cazamos un jabalí, así que ya comimos...

-Oracon... ¿Que debemos hacer? -pregunto Sam, viendo la pila de cadáveres en el suelo, en una esquina -Claro, aparte de limpiar este lugar, es un desastre

-Lo limpiaremos... Es un deshonor que nos vea en esta situación... Pero necesitamos si ayuda... Este es nuestro último túnel... Nuestra última cueva... Si destruyen esto... Estaremos perdidos...

Oracon se tiró al suelo, y de rodillas, empezó a suplicar con todas sus fuerzas

-¡Por favor! ¡Ayuden a esta raza al borde de la extinción! ¡Se lo suplicamos! ¡Salvemos! ¡Solo ustedes pueden salvarnos!

Matt miro al Kantria y un frustración lo invadió, ayudándolo a levantarse

-Lo haremos, solo denos tiempo, y le prometo que haré que sufran todo lo que han hecho

El no-muerto, se acercó a la pila de cadáveres, viendo algunos más pequeños, imaginado rápidamente que serían niños o los más jóvenes

-Rogaran piedad, cuando los haga desaparecer... De hecho...

El no-muerto, camino hacia su grupo y con un expresión sádica y cruel, hablo en un tono divertido y frío a la vez, imaginando como quedaría la ciudad humana cuando ellos llegaran

-Creo que podrían tener una nueva ciudad dentro de poco