Capítulo 5: Calma antes de la tormenta

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Luego de un rato la chica zombie logró mantenerse en pie y buscó su arma

-Ya lograste pararte, si no logras moverte rápido prueba esto-dijo el zombie que se desarma y rearma de pie para demostrarle -Es un poco más rápido, solo imagina que te tiras al piso y cada parte cae por si sola

-Si, Amo -respondió decaída

-No hay problema solo intenta, es más rápido moverse desarmado

La chica se partió en partes, quedando esparcida en el suelo y moviendo sus piezas independientemente, luego de unos segundos se rearmo de pie

-Es cierto, es más rápido -dijo ligeramente animada -Gracias, por no...comerme

-Ya vez.... deberíamos movernos, así somos bastante lentos y si nos ven, nos remorimos

La noche caía y ambos lentamente se movieron, evitando llamar la atención o dejar rastro a paso lento

El prota se llevaba arrastrando el segundo cadáver que tenía menos heridas

-*náuseas* ¿Podría decirme porque traes a... mi amigo? -responde la chica un poco asqueada del cadáver de su amigo

-¿No es obvió? Es la cena -respondió con una sonrisa deformada por su propio rostro -Descuida, ni notarás el sabor.

Luego de minutos de caminar lograron llegar a una zona, donde no habían casi árboles suficientes pero no demasiados. Útil como escondite.

-Bueno, acá podemos parar. ¿No hay nadie cerca, cierto? -preguntó el prota

-No creo, amo -respondió la chica

-Bueno, a comer *arranca trozo y come* Adelante *señas*

-*náuseas* No tengo ga-

Justo antes de acabar su estómago empieza a rugir

-Date prisa, esto lo come un zombie y no es tan malo como parece -dice convenciendola

-Amo..tengo hambre

-Entonces come, no creo que haga bien que una zombie no coma -dijo bromeando

Aunque tiembla toma un trozo

-Lo siento *come* es....cierto, no es tan malo *come*

Ambos empezaron a comer tranquilamente, hasta que el cadáver quedó como hueso y ambos con la sangre fresca únicamente se hallaban descansando

En el mismo vacío, en donde se habían hallado el prota y aquel dios. El solo vigilaba

-Bien, espero que pronto comience lo interesante. Debo llamarlo...

-¿Que? ¿Qué hago aquí? -se preguntaba el prota

-Mira, ya que te adaptaste a lo esencial, podemos seguir el plan.

-¿Cómo? ¿Plan?

-Primero te diré esto, con el tiempo, podrás ir evolucionando tu cuerpo, cambiándolo a no-muertos mejores y más fuertes, desde variantes de zombies o esqueletos, hasta liches y espectros. Dependiendo de lo que hagas o elijas

-Por eso soy ahora un zombie común y corriente

-Si, incapaz de usar armas mayores a un cuchillo deberás alimentarte para crecer y así transformarte, evolucionar, como le digas

-Alimentarme de cadáveres supongo

-Exacto

-Y ella? Hará lo mismo? O cómo funciona?

-Si, mientras sea tu esclava, se convertirá como tú. Pero puede ser más tardado

-¿Cómo sabré cuando eso vaya a pasar?

-Solo lo verás

-Y mis amigos? Cuando los veré?

-Tus amigos pronto te acompañarán pero con el debido tiempo se reencontraran. Ellos ocuparán parte en mi ejército. Tu los No-muertos, Jake los slimes y devoradores, y Sam los espectros oscuros

-No se que decir pero ¿Cómo seríamos? ¿Cómo los podré diferenciar si tienen otros cuerpos?

-Será fácil, tienen habilidades únicas y una de esas es que apenas los veas podrán distinguirse, pero no te preocupes, tu te hallas cerca, en un territorio humano. Será más fácil si matas el pueblo y obtienes mas fuerza, se podrán encontrar en un lugar. Suerte y elige nombre

El dios de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora