Jimin temblaba de pies a cabeza. Estaba por primera vez en un estudio de tatuaje junto a Jungkook, uno de sus mejores amigos. Ambos habían hecho una apuesta con otro amigo, Taehyung, a cerca de otros dos amigos, NamHyung y JinHyung. En una noche en la que estaban los cinco en un bar, los tres menores apostaron a que los dos últimos se iban juntos a casa. Jimin y JK dijeron que no, y Tae dijo que sí. Y, efectivamente, Tae acertó. A la mañana siguiente, Nam apareció con el cuello rojo y Jin andando raro.
Malditos Hyungs pervertidos.
Y allí se encontraba, en un local negro de inspiración punk/ goth/rap/ cosa rara, que no era una combinación de estilos que él nunca hubiera elegido, pero que no le disgustaba en absoluto. Desde luego, el dueño de la tienda tenía estilo. Lo corroboró al verlo, más tarde.
Antes de verlo, discutía con JK. Él sabía que quería más o menos, pero Jimin no tenía ni puta idea.
Realmente, le daba igual, elegiría algo básico, como una pluma o un lobo, algo escondido. Daba igual. Un momento. Nevermind. Se tatuaría esa palabra.
Decidieron que Jungkook iría antes, puesto que tenía prisa, así que cuando el tatuador les llamó, Kook comenzó a hablar con él. Y menos mal, puesto que Jimin se había quedado petrificado con la imagen.
El tatuador era un hombre de no más de 30 año, con la piel pálida, el cabello blanco, mirada decidida, rostro redondeado, adorable y seductor, una combinación peligrosa. Y qué decir de su ropa. La camiseta negra le quedaba bien, pero Jimin estaba por apostar que quedaría mejor en el suelo de su habitación mientras ese hombre lo clavaba contra la cama. O contra la ducha. O la cocina. O el coche... Una infinidad de lugares en los que ambos podrían pecar.
Mierda. Ahora, Jimin tenía una incómoda y visible erección en la parte delantera de sus vaqueros.
Finalmente, cuando el tatuaje de Jungkookie estuvo listo, éste pagó y se retiró, dejando a Jimin con la boca seca delante de un dios griego.
Y sin duda, Jimin se podría de rodillas delante suyo, no sólo para rezarle.
- Soy Min Yoongi, encantado. Seré la persona que te tatuará hoy. - Se presentó el hombre, tendiéndole una mano cubierta de deliciosa tinta, y con jugosas venas recoriéndola.
Jimin se la estrechó, tragándose el nudo que tenía formado en la garganta.
-Park Jimin, un placer. - Y se quedó mirándolo, sin decir nada más.
-Bueno, Jimin. ¿Tenías algo en mente?- Cuestionó el peliblanco. Park ni siquiera lo escuchó. Se había perdido em su sonrisa, se asemejaba a un gatito. -¿Jimin?
Por fin, despertó y le comentó su idea, a lo que Yoongi se levantó hacia una mesa que parecía de dibujo y realizaba un boceto rápido.
Jimin devoraba todo el cuerpo que el escritorio le dejaba observar. Yoongi se subió las mangas, revelando unos brazos fuertes y cubiertos por infinidad de tatuajes.
-¿De qué tamaño, más o menos? - Cuestionó Yoongi
-- Diescisiete, ¿y tú? - Respondió y devolvió la pregunta Jimn, sin darse cuenta del contexto.
Yoongi no pudo hacer más que reírse.
- El tatuaje, Jimin.- El nombrado se sonrojó hasta las orejas. Aún más, cuando escuchó la segunda parte de la respuesta. - Pero ya que lo preguntas y te interesa tanto saberlo, veintidós.
Una vez Jimin se recuperó un poco, y hubo hecho una estimación del tamaño formando un cuadrado con los dedos, Yoongi le dió la siguiente pauta.
- Túmbate en la camilla y expón la zona que vamos a tatuar. - En ese momento, Min se giró hacia la mesa auxiliar donde tenía sus útiles de tatuaje, para colocarse unos guantes negros de goma.
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One-Shots BTS SKZ EXO GOT7 (Lemon+18) | Radioactive_Kai|
RomanceA ver, cómo lo explico yo... Lemon. Lemon everywhere. Shipps, parejas, de todo. Habrá algún oneshot cursi, pero muy pocos. Los capítulos marcados con una × son Lemon. Yo aviso. Votad y comentad, perros estúpidos. Bye!