tutorías

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Tocó hora de receso y todos salieron corriendo, cómo si hubieran estado esperando eso desde qué empezó la clase.

Salí del curso y el pasillo estaba lleno de estudiantes qué intentaban pasar empujándose mutuamente.

En el camino a la cafetería me encontré con Sarah, nos dirigíamos en silencio hasta qué llegamos a la fila para recibir el almuerzo.

-Yo hago fila y te llevo el almuerzo, tú anda buscando una mesa dónde sentarnos.- dijo mirando hacía delante buscando alguna mesa disponible.

Asentí y la salí de la fila para buscar alguna mesa.

Comencé a buscar alguna mesa y encontré una desocupada.

Camine hacia la mesa y me senté esperando a qué llegué Sarah.

Dirigí mi mirada hacia la ventana de la cafetería qué daba hacía la cancha con algunos alumnos ahí sentados charlando, comiendo, parejas coqueteando.

Pero entre toda esa gente, pude verlo a él, sentado solo mientras comía una hamburguesa con los cuadernos y hojas a un lado.

Me le quedé viendo por un largo rato, no puedo estar mirando al nerd. ¿O si?.

Obligándome a dejar de mirarlo dirigí mi mirada hacia adelante encontrándome a Sarah.

-¿A quién mirabas tanto?.-me preguntó con picardía.

-A nadie, ¿por qué?.-dije restándole importancia a lo sucedido.

-Por qué te le quedaste viendo a la ventana un largo rato.- dijo dándole una mordida a su hamburguesa.

Dejamos el tema ahí y comenzamos a hablar sobre, las tareas o cuándo saldremos.

Termino la hora de receso y antes de levantarme dirigí nuevamente mi mirada hacia aquella cancha, pero el ya no estaba.

Salimos de la cafetería y nos dirigíamos a la siguiente clase, clase qué compartía con Sarah y Aidan.

Entramos al salón y ya había algunos alumnos ahí.

Deje mis cosas en mi mesa mientras Sarah la dejaba en la suya, Sarah volvió a apegarse a mi mesa para hablar hasta qué llegué el profesor.

En menos de dos minutos ya estaba lleno el salón, solo faltaba el profesor.

Dirigí mi mirada hacia la mesa de Aidan, y hay estaba él, con la vista hacia su cuaderno.

Deje de mirarlo cuándo el profesor entro, estaba raro, con la corbata desecha, con el cabello despeinado, y con labial en los labios.

Todos sabíamos qué el profesor de matemáticas tenía algo con la profesora de Artes.

-Epa, mira qué la profesora de Artes tiene unas ganas tremenda de tener sexo.- dijo Sarah susurrando para qué el profesor no la escuche.

Yo solo me limite a asentir con algo de diversión.

Ni un alumno decía algo, por qué todos sabíamos qué si decíamos algo reprobaríamos matemáticas.

🦋𝐌𝐢 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨 𝐧𝐞𝐫𝐝🦋 // • °Donde viven las historias. Descúbrelo ahora