6. Cuando se sentó conmigo

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Abrí mi lonchera y coloque todo lo que esta contenía en el piso a mi lado, tomé el emparedado de jamón y queso, que mamá me había dado para la hora de la comida, lo desenvolví y le di un mordisco mirando hacia los pasillos vacíos

Mel no había venido hoy, supongo que era porque mañana es su cumpleaños y debe estar casi explotando de felicidad como casi siempre.

Tome el envase donde estaba mi jugo, y lo lleve a mi boca tomando un pequeño sorbo, solté el envase colocándolo en el suelo y cuando estaba por darle una mordida a mi emparedado de nuevo, una sombra se colocó sobre mi

—Hola—levante la mirada y mi boca entre abierta se cerro de inmediato a ver a Archer frente a mi

—Hola—murmure sorprendida de que me estuviera hablando

—¿Puedo sentarme contigo?—pregunto señalando el suelo a mi lado, asentí y él me sonrió dejándose caer junto a mi

—¿Que haces aquí?—le pregunte viendo como mordía una manzana que había traído consigo.

—¿Qué haces tú aquí?—preguntó de vuelta

Mire mi comida y suspire. —Mel no vino, y bueno no quería comer sola en el comedor, así que vine aquí.

—Bueno, y yo te vi aquí sola y decidí acompañarte—me respondió dándome una bonita y pequeña sonrisa—Aprovechar que la parlanchina esa no andaba rodeando sobre ti

Me reí. —No te cae bien Mel ¿Verdad?

—¿Se nota mucho?—pregunto haciendo una mueca.

Sonreí feliz de estar así con él. —Si un poquito

—Es que ella no es muy agradable conmigo, bueno como todos aquí…

—Yo nunca he sido mala contigo—lo interrumpí frunciendo el ceño.

Él me miro y esta vez me dio una gran sonrisa. —Tienes razón— me concedió. —Bueno como casi todos—se corrigió— y además tu amiguita es demasiado brillante, exagerada y alegre para mi gusto

—Si, bueno, es algo abrumadora, pero es una buena amiga—le dije—Y ella no es mala, solo..uhm..a veces no sabe medir sus palabras

Él no me respondió, solo mordió su manzana y miro hacia la ventana que estaba al frente de nosotros. Yo me le quede mirando como boba mientras él esta concentrado en su comida. Dios, no entiendo porque la gente lo aleja, si es increíble, gracioso y muy bonito, si, bueno no es muy limpio, pero no es como si apestara o algo así

—¿Que tengo?

Salí de mi ensoñación y desvié la mirada avergonzada. Dios que boba soy.

—Uhm…no nada, solo estaba pensando—murmure mirando mi comida que estaba a medio comer, y la verdad ya ni hambre tenia sentí mi estomago revuelto como si hubiera millones de burbujas en el. —¿Quieres?—le ofrecí mi comida, él asintió y agarro el emparedado de mi mano y le dio un gran mordisco.

—Rico—murmuro viéndome

Sonreí y quite mi mirada de él, mire por la ventana viendo como mis compañeros y demás niños y niñas jugaban en el patio

—Oye—me llamo, lo mire de nuevo viendo como ya se había acabado el emparedado—¿Porque eres tan buena conmigo?

Porque me pareces muy lindo, agradable, gracioso, y porque creo que tal vez ¿Me gustas? Creo, no se, no estoy segura 

—Me agradas—respondí encogiéndome de hombros, evitando decirle la verdad

—También me agradas mucho, dulce Jaz—me dijo, sus mejillas se tiñeron de rojo y me dio mucha ternura verlo así. ¡Se había puesto rojo! ¡Que lindo!

—¿Porque dulce?—pregunte de nuevo

Él sonrió, se encogió de hombros igual que la otra vez, y evadió mi pregunta.

—¿Sabes que Mel cumple mañana?—le pregunte desistiendo de que me dijera el significado de ese apodo

—Como no saberlo, si lo pasa gritando e invito a todos en el salón, bueno menos a mi obvio—respondió mirando sus manos haciendo una mueca llena de tristeza

Sentí ganas de llorar por verlo triste, entonces tome una decisión

—¿Te gustaría ir conmigo a la fiesta?—le pregunte, él alzo la mirada sorprendido. — Mel me dijo que podía invitar a un amigo o amiga, y bueno tu eres mi amigo ¿cierto?—pregunte con duda, él asintió haciéndome muy feliz.—¿Entonces quieres venir?

—No sé, no creo que sea una buena idea

—¿Porque no?

Él jugo con su collar nervioso. —Es que yo no encajo a allí Jaz, además…creo que no tengo ropa adecuada para eso—dijo mirándose así mismo

—A mi no me importa lo que uses—respondí sincera—Solo quiero que como mi amigo, vengas conmigo y comamos muchos dulces

—Bueno tal vez vaya—murmuro mirándome con una sonrisita

—Bien, en el salón te doy la tarjeta que me dio Mel, para que sepas donde es

—Si, bien

El timbre sonó indicando que teníamos que ir al salón. Archer se levanto y limpio sus manos en sus pantalones, y me extendió su mano para ayudarme a levantar

—Gracias—agradecí con mi corazón acelerado por tener su mano entre la mía y por nuestra cercanía

Él sonrió y en un rápido movimiento, plantó un beso en mi mejilla y se alejo de mi rápidamente corriendo hacia él salón

Y solo me quede allí, con una mano en mi mejilla, mi corazón apunto de salirse y confirmando mi pregunta de hace un momento

Dios mío, claro que me gusta Archer y me gusta mucho

JazmínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora