Perdí

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Eiden estaba asombrado al observar el restaurante donde Iker había hecho la reservación para comer, era un lugar caro, de esos que solo Iker Casanova podía permitirse, pues a un tipo común como Eiden, le costaría pagar su consumo con un riñón. El muchacho estaba colgado del brazo y sonreía feliz, porque verdaderamente estaba disfrutando el hecho de poder estar ahí, tal vez nunca lo volvería a hacer, pero disfrutaría de la experiencia.
Al primero que se encontraron al entrar a ese lugar fue a Víctor, quien se retiraba después de comer, rápidamente al ver a la nueva pareja "sensación" se acercó a saludarlos, mirándolos con asombro sin disimular la sorpresa que la escena le producía.
—Casanova, ¿ahora tu nueva víctima es un crio encima tu mozo?, —Víctor habló totalmente despreocupado, pues conocía lo caprichoso que era su amigo.

— ¡Deja de joder Víctor!, es una historia larga y compleja además de que la situación se salía de control con Mónica Serrano. Iker estaba incómodo por el comentario que había hecho Víctor, lo sintió agresivo y desagradable, como si no permitiera que las personas se refirieran de una manera despectiva hacia Eiden, aunque había una realidad, Iker jamás había salido con adolescentes y de alguna manera Eiden era todo lo contrario al perfil que acostumbraba, pero él era Iker Casanova y nadie cuestionaría su relación más de dos veces.

—Entonces explícame, tengo unos minutos antes de ir a la oficina, replicó Víctor, mientras los observaba con aspecto sospechoso, los tres fueron conducidos a la parte más exclusiva del restaurante, Iker de forma servil arrimó la silla para Eiden, mientras Víctor observaba curioso la escena. Una vez acomodados y habiendo ordenado el empresario narró los detalles a su amigo, tratando de que este comprendiera bien los puntos importantes.

—Así que la joven modelo Mónica 'la arpía' serrano, no te ha dejado en paz, y para deshacerte de ella le ofreciste un trato a este adorable niño el cual está a tu servicio pagando la deuda de su estúpido padre, ¿no es así?.
Víctor paseaba su vista de Iker a Eiden.

—¡Carajo!, si lo dices de esa manera me haces parecer un degenerado, Iker pasaba su mano por su cabello. —pero básicamente así es. Eiden necesita el dinero y yo... yo necesito una salida.

Eiden miraba a los dos hombres, mientras analizaba lo que Iker explicaba a su amigo, era verdad, se oía todo tan descabellado, tan irracional, parecían personas sin escrúpulos ya que de alguna manera Eiden se había vendido a un hombre que no lo amaba, es más; el que ni siquiera lo soportaba.
Convenientemente Iker omitió el detalle del sexo y de la cantidad acordada... —Todo tiene un precio en esta vida, pensó Eiden.

—Esto debe ser manejado con discreción, advirtió a su amigo que los observaba escandalizado, —ya que la intención es alejar a Mónica.

Víctor observaba a Eiden discretamente, pero Iker lo notó y no dudó en advertirle delante del muchacho que ni pensara en acercarse al chico, ya que de lo contrario se arrepentiría, su voz sonaba tranquilamente fría, como la muerte.

—Tranquilo Iker, es solo que el niño siempre me ha parecido muy bonito, no eres ciego ni pendejo, no estarías haciendo algo fuera guapo.

Eiden observaba algo incómodo la situación, era como si para esos dos hombres, él no estuviera presente.

—Pues ahora el chico tiene un contrato conmigo, así que ni lo pienses, la mano de Iker de manera inconsciente se posó sobre los hombros de Eiden.

—¡Parece que el furtivo Casanova se ha enamorado!

Víctor se divertía viendo a su amigo tan enojado y protector. Nunca lo había visto tan posesivo con alguna pareja, de hecho, muchas veces las compartían y hasta realizaban escandalosos y depravados tríos. Pero con Eiden parecía decidido a mantenerlo a raya, lejos del muchacho.

Contrato Inesperado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora