Carrie, en el Delta [Libro 3]

🏕️ Capítulo 1 🏕️

Capítulo dedicado a Valeria Loaiza.
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Hoy es un buen día para avanzar

Nada puede ser cómo antes una vez que las cosas cambian.

Aquello es algo que escuché de mi madre una vez que la miré llorando cuando niña después de decirle que quería que todo fuese cómo cuando papá no gritaba todo el tiempo.

La gente siempre me creyó falsa y superficial entre muchas otras cosas, pero fui criada de esa forma. Mi padre me enseñó a hacer mi voluntad a base de manipulación y ejerciendo el poder de mi apellido. Mi madre me enseñó a sonreír aún con un moretón en el ojo y a estar con las personas por conveniencia.

Siempre actué como si fuese perfecta y como si controlase el mundo, pero la verdad es que no controlo un carajo. Pero si finjo que si, la gente me seguirá y no estaré sola, aunque a veces estar rodeada de gente que no quieres y que no te quiere refleja realmente tu soledad.

Dicen que uno hace sus propios miedos, y desde hace tiempo que yo ya no tengo miedo.

— ¿Estás emocionada?

— ¿Por qué? — indague — ¿Por irme finalmente de esa casa? Sí. Lo estoy — revisé mi celular en busca de algo, aunque no sabía bien con exactitud que esperaba

— Claro, siempre quisiste huir de tu familia

— No. Te equivocas. Siempre quise huir de Elton

— Tu padre — corrigió

— Elton — repetí — Siempre quise huir de él. A ti te amo, madre, y lo sabes, por eso soporté vivir con ese asco de ser humano todos estos años

— No deberías expresarte así de él

— La gente hace lo que no debe. Ese es el ciclo de vida — recargué mi frente en el cristal de la ventanilla del coche — Si quieres puedes preguntarle a tu esposo

— Podemos..., por favor dejar de hablar de esto. Se supone que es un día de alegría, ¿no? Hoy entras finalmente a la universidad

— Cómo sea...

No dije más y mamá tampoco lo hizo, en cambio permaneció en silencio mientras el chófer condujo por un rato más hasta llegar al campus. El chófer aparcó en la acera del edificio, dónde las personas pasaban con cajas y demás pertenencias.

— Es enorme — susurré a mis adentros

Nunca imaginé que el edificio fuese tan grande, y a decir verdad, aquello lograba intimidarme un poco.

— Hola — una chica alta y de piel morena se acercó a mí — Por tu cara asustada asumo que eres de primer año, ¿cierto?

— Así es — respondí mirándola con curiosidad — Soy Carrie... Vance — me presenté, por primera vez en mi vida con el apellido de mi madre

— Un gusto en conocerte Carrie Vance — tendió su mano para que la estrechara y así lo hice — Soy Selena Steele, tu consejera

La luz de un flash cegando nuestra vista nos hizo mirar en dirección a mi madre, quién se encontraba con una cámara entre sus manos.

— Madre...

— Lo siento, tenía que inmortalizar este momento

— Descuide señora Vance, todos hacen eso — la chica le restó importancia — Aquí tienes una carpeta con el reglamento de la universidad, tu horario ya confirmado por ti, tu número de habitación y tu llave