Carrie, en el Delta [Libro 3]

🏕️ Capítulo 2 🏕️

Cambio de planes

— No sé — dijo con simpleza

— ¿No sabes? — pregunté incrédula — Primero me besas, después te vas a ayudar a Ashley, desapareces por días y ahora te presentas frente a mi puerta y me dices que no sabes a qué veniste. ¿Es en serio, Mason?

Mason miró sus manos como un niño pequeño que acaba de ser reprendido y después me mira a mí. Noto que está avergonzado, sonrojado y quizá nervioso.

— En mi mente no era algo tan malo — se excusó

— Mason, a decir verdad ahora no quiero verte — intenté cerrar la puerta pero un par de manos me lo impidieron

— ¡No, espera! Carrie, hablemos

— No quiero hablar ahora

— Háblame — insistió

— No, Mason. Será en otro momento porque ahora no me siento bien para esto

— Es que no quiero seguir así. No quiero ir a mi dormitorio a dormir pensando que estoy en malos términos contigo

— Lo siento mucho por ti

— En serio, Carrie, prefiero estar aquí y que estés gritándome a que estar en mi cama con insomnio por ti

Me sentía abrumada y con mil y una emociones distintas atoradas en mi pecho amenazando con salir en el momento menos oportuno. Sentía que en cualquier momento podía explotar y decir cosas que realmente no quería decir.

Supongo que me sentía herida porque Mason me dejó y no se comunicó en días hasta ahora, pero por alguna razón sentía que había algo más en mí que no podía descifrar.

— Ya vete, Mason — de nuevo intenté cerrar la puerta, cosa que fue en vano

— ¡Carrie, por favor!

— ¡Por favor, ¿qué?! — grité frustrada. La bomba estaba a punto de explotar — Me dejaste, Mason. Entendí que fuiste ayudar a Ashley, pero desapareciste después de eso. ¡¿Sabes lo qué es crecer cómo hija única por dieciocho años y qué de un día para otro tengas tres medios hermanos?! — miré su expresión de asombro — ¡Me dejaste, Mason!

— Espera, ¿qué? — indagó con sorpresa y confusión

— Te necesitaba y no estuviste ahí

— Perdón

— Elton decía que "el perdón no sirve de nada al igual que las lamentaciones", y ahora creo que es cierto — por tercera vez intenté cerrar la puerta pero de nuevo él me lo impidió

— Sabes que no dejaré de insistir hasta que esto se arregle, ¿verdad?

— Serías el primero en hacerlo

— No voy a perderte así de fácil, Carrie, no por esto

— Buenas noches — un joven con playera roja y una gorra se acercó a mí — ¿Aquí pidieron pizza?

— ¡Sí! — Silvie gritó desde el interior — ¡Aquí es! ¡Aquí es! — corrió a tomar el dinero del suelo para entregárselo al chico y así tomar las dos cajas grandes de pizza — Gracias — dijo en tono más bajo después de bajar — A ti no te conozco — mencionó en dirección a Mason