Soy como él, pero nunca supieron como él era (Alemania x Rusia)

Día dos, más extraño que el primero (1/2)

Vista de Alemania

A la mañana siguiente me desperté a eso de las 7, durante la noche me desperté varias veces, pero creo que... aún esta escuro, bueno, recién se esta aclarando, pero no quería dormir más, así que levanté lo más silenciosamente que pude y me dirigí al armario y saqué unos pantalones azul oscuro, una camisa blanca, un chaleco negro y una chaqueta de cuero café forrada por dentro, luego de eso no supe que hacer, así que hice mi cama y me senté sobre ella con las piernas cruzadas a simplemente meditar, escuchaba algunos ronquidos en cuartos vecinos, luego una hora, escuché pasos abajo, y en la escalera, tocaron la puerta de uno de los cuartos, no caminaron mucho por el pasillo y se escuchaba de mi lado (3er cuarto a la derecha) pero aún distante, así que supongo que fue el primero a la derecha de la escalera.

Luego de unos minutos escuché que tocaban la puerta del cuarto en el que estoy y la puerta se abrió suavemente a los pocos segundos, como me esperaba, en realidad, era el señor URSS, le sorprendió verme despierto, eso supongo, se acercó a mi y se sentó a mi lado

URSS: Buenos días... ¿Qué haces despierto tan temprano?

Alemania: Simplemente me desperté y no pude dormir más, señor URSS, y buenos días también

URSS: ¿Has hecho algo? ¿Cuanto rato llevas despierto? Si es que sabes

Su voz era bastante tranquila y amable, no me había fijado mucho en eso, sólo me había percatado de su comportamiento

Alemania: Me vestí e hice la cama, me desperté como a las siete

URSS: Son las 8 y media... Debes tener hambre ¿No?

Asentí, lo estuve ignorando, pero tengo hambre, él me consultó con la mirada y un gesto si me podía cargar, yo asentí, no se porque se le ocurrió hacerlo pero no es algo que me cuestione mucho ni me molesta, me tomó de la que creo que fue la misma forma que cuando me sacó del búnker... suspire y me empezó a sobar la espalda, me sentí más relajado después de eso, bajamos hasta el segundo piso y me bajo al lado de la mesa

URSS: Desayunamos a las nueve, despierto a mis hijos justo antes, ¿Me ayudas con ello?

Alemania: Si señor

Fui con el a la cocina y fuimos dejando en la mesa las 17 tazas con un platillo bajo estas, 17 cucharas, azúcar, 3 teteras, 6 botellas de leche con unos 750 ml cada una, mermelada, 3 tarros de miel, mantequilla en cantidad razonable para la de gente que hay aquí, 20 panes perfectamente comprensibles, me sorprende que él mismo ponga la mesa, en mi casa era igual, pero solo eramos 3, acá son muchos

Una vez terminamos con la mesa subió y me dijo que lo siguiera, llegamos al tercer piso y me pidió que me encargara de los que están a la derecha, me nombró en orden de quienes estaban en los cuartos: Rusia, Ucrania, Bielorrusia, Moldavia, Armenia y Letonia y Lituania en el mismo cuarto, me dijo que dejara a Armenia y Rusia para el final, son más difíciles de despertar, aunque mi padre me decía que hiciera lo más difícil primero, en este caso era razonable ya que con el ruido de afuera y el rato que me tardara podrían hacer su sueño más ligero de alguna forma, primero fui por los mellizos siameses

Toqué la puerta tres veces y entré, ninguno de los dos se mueve, me acerco a ellos y sacudo la cama como si temblara, un amigo de mi padre hacía eso con sus solos gritos, el hacía temblar cuando estaba feliz, cuando estaba triste, cuando estaba enojado, emocionado, durmiendo, respirando, existiendo, no lo recuerdo mucho más que por sus temblores, pero le falta un ojo

Sacudi la cabeza volviendo a la realidad, me perdí por solo unos segundos pero mi padre dic-... decía que mi mente trabaja mucho más rápido que mi cuerpo