Confesiones y confusiones parte 1

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Luego de que Macarena me contara de que le gustaban las mujeres, pensé que me sentiría extraña, pero fue todo lo contrario. De cierta forma me sentí aliviada con que haya confiado tanto en mí. En mi mente quería ayudarla y protegerla, sabía que ella era menor que yo y su timidez me causaba ternura. A los días después, le conté a mi mamá acerca de Macarena, y el constante problema que tiene al no habérselo contado aún a su padre. Entonces le pedí ayuda en eso, pero a la Maca no le gustó para nada que yo haya hecho eso, se enfadó conmigo y me sorprendió, porque nunca la vi así, como chora. Pero creo que tenía razón dentro de todo, yo no me podía meter en su vida ni en sus decisiones, aún así lo único que yo quería era ayudarla en todos sus procesos, tenerla cerca me hacía bien.

Cuando finalmente Macarena le dijo a su papá que era lesbiana, ella la pasó mal, su conservador padre claramente no lo tomó bien, y muy por el contrario, la trató pésimo, y yo al saberlo sentí cómo me hervía la sangre, pero sabía no podía hacer nada, sólo era su amiga y la apoyaba en todo, pero mucho más no podía hacer. Durante esos días me puse a hablar más seguido con Miguel, resultó ser un personaje bastante gracioso, aparte de su estúpida apariencia que me atraía. Y un día estábamos solos, nos pusimos bastante coquetos, y llegamos al punto de besarnos, pero mi mamá nos pilló y claramente él se llevó la peor parte porque se notaba muy nervioso, aunque a mi me dio lo mismo, porque era divertido, para pasar la cuarentena y el tiempo. Pero Maca no me hablaba, al menos no todos los días. Yo no quería presionar más la amistad, pero la extrañaba, no sabía cómo decírselo, y tampoco nos veíamos, ella me rechazaba la mayoría de mis invitaciones a mi departamento, y cuando venía se iba muy rápido, y yo no sabía por qué, ¿habré hecho algo para hacerla sentir mal?. Aún así, de cierta forma, juntarme con Miguel me distraía de todos estos pensamientos intrusivos que tenía con respecto a la Maca y lo mucho que necesitaba verla o abrazarla.

Habían días en que Maca evitaba ir a mi departamento porque sabía que Miguel estaría ahí, ¿lo estaba evitando a él o a mí? Y en todo caso ¿por qué razón?, yo le decía que Miguel no me gustaba como para estar en una relación con él, pero me sentía muy atraída, sólo que no le creía nada, porque era un completo flojo y chanta. Y ella me decía que en verdad estaba bien, que era bonito y bacán sentirse atraído por una persona, pero que tuviera cuidado, tomando en cuenta cómo es Miguel. Me sentía protegida por la Maca, y me hacía sentir querida y cuidada, y sabía que lo decía porque era mi amiga y se preocupaba por mí, y me gustaba muchísimo que ella me hiciera sentir así.

Llegó el día en que Miguel estaba de cumpleaños, y decidimos celebrarlo en nuestro pent-house por el tamaño de este. Mi Sis literal compró mil cosas innecesarias para seguir con su conquista hacía el Julián, que seguía sin pescarla. Estaban todos invitados y yo quería saber si la Maca iba a venir, ya que, bueno...No viene mucho cuando está Miguel, y sigue mal emocionalmente por el tema de su papá, porque desde que le contó que era lesbiana no ha dejado de tener problemas con él. Admiraba tanto su fuerza, nunca había conocido a alguien que pudiese enfrentarse de esa manera a una persona, más a un familiar propio, exigiendo respeto y comprensión. Porque eso es lo que Maca quería, que su padre la entendiera y la comprendiera, pero él no se lo podía entregar. Todo esto Maca no me lo contaba necesariamente, pero es lo que yo imaginaba porque pensaba todo el día en ella, en cómo estaría, en si estaba riéndose o no, o en si estaba triste o no. Ya en la tarde de ese día, la primera que llegó fue afortunadamente la Maca, se veía preciosa, con un vestido verde oscuro y una chaqueta de jeans, con sus rulos llegándole un poco más abajo del hombro y unas coletas en cada lado de la cabeza. No pude evitar mirarla completa en más de una ocasión, y nerviosamente esperaba que ella no haya notado. Quise preguntarle cómo iba con su papá pero evitó el tema, me dijo que ella había venido a pasarla bien, y tenía razón.

Ya con todos los invitados en la fiesta, empezamos a tomar y jugar diferentes juegos, bailamos y realmente sentía que la estaba pasando muy bien, hasta que comencé a darme cuenta de que me estaba mareando por toda la cantidad de alcohol que había ingerido. Miraba a Maca de a ratos y me encantaba verla sonreír, estaba tomando también, y creo que mucho, al igual que yo. Me preocupé por un momento, porque sé que ella no se sentía del todo bien, sentía que ella necesitaba cariño, y sentía que yo tenía que dárselo, pero no sabía cómo, me sentía confundida, más aún con todo el alcohol dentro de mí. En un momento de la noche me sentí super incomoda, porque el Miguel me preguntó delante de todos si yo quería pololear con él, me sorprendí y miré a Maca, quien sólo estaba tomando sorbos de cerveza. Inmediatamente le dije a Miguel que cómo se le ocurría hacerme esa pregunta, y que otro día lo hablaríamos.

Eran aproximadamente las 3:30 am cuando ya la mayoría de invitados se habían ido, de hecho sólo quedaba la Maca, porque le pedí que se quedara, y ella por fin accedió. Estábamos muy ebrias, de hecho, así que con mi Mommy y la Esme seguíamos jugando cualquier cosa porque todavía no teníamos suficiente sueño como para irnos a acostar. Pero a la hora después decidieron irse a dormir, así que me quedé sola con la Maca, no podía evitar mirarla sin sonreír, y ella me respondía la mirada y la sonrisa con total normalidad. Me sentía muy nerviosa, y no sabía por qué, no estaba entendiendo por qué en toda la fiesta me ponía tan nerviosa y cohibida de mirar a la Maca, pero se me pasaba cuando ella me sonreía. Estábamos en el suelo, cerca del sillón, hablando sobre cualquier cosa, y nos reíamos de cualquier chiste que ella o yo contáramos, me sentía tan bien, tan cómoda, no quería que se acabara, adoraba ver a la Maca así, feliz, riéndose, brillando. Quizás mi estado de ebriedad me quitó algo de nerviosismo porque tomé su mano, y ella sólo me miró y la aceptó, cómo siempre lo había hecho. Pero también, llegó un momento de silencio en donde simplemente me apoyé en su hombro, se sentía tan suave y tan acogedor, que inmediatamente cerré los ojos. Luego de unos segundos, ella apoyó su cabeza en la mía, sentí como mi corazón comenzó a latir con mucha fuerza, y yo deseaba que ella no los escuchara, sentía que eran explosiones, y me sentía hirviendo de calor.

Maca: Rubí, gracias...

Rubí: Y eso? por qué?

Maca: Porque has estado siempre para mí, incluso si a veces no te respondo, me has apoyado y ahora estás aquí conmigo, y se siente muy bien...

Rubí: Ay tontita, pero obvio que voy a estar para tí y siempre lo estaré, si eri mi amiga po- Sí, pero mi corazón no me estaba diciendo lo mismo al momento en que emané las palabras "amiga", y me sentí confundida, me sentí ansiosa, quería mirar a la Maca, así que finalmente saqué mi cabeza de su hombro y la miré. Ella hizo lo mismo.

Durante los momentos en que nos miramos, sentía cómo sus ojos brillaban, estábamos muy cerca, extremadamente cerca, y mis nervios no me permitían moverme y arrancar de ahí. Pero tampoco quería irme de ahí, me sentía bien estando cerca de ella, sintiendo el calor de su cuerpo. Los segundos pasaban tan lentos, que cada uno era más preciado que el otro, porque no nos dejábamos de mirar, yo miraba de vez en cuando sus labios, algo que siempre he hecho pero tratado de ocultar, pero esta vez no pude, era imposible. Ella también miraba los míos cuando yo lo hacía, y tragaba saliva porque en mi mente sabía lo que yo quería pero mantenía oculto, yo realmente tenía muchas ganas de besar a la Maca. Mientras la miraba, me acerqué aún más a ella y cerré los ojos, sabía lo que quizás iba a venir, y no lo estaba evitando, me daba miedo, pero sentía mil sensaciones al mismo tiempo, sentía felicidad y euforia, pero pánico también. Ella también se acercó, sentí su respiración muy cerca de mis labios, y supongo que ella también sintió los míos cerca. Literal faltaba un milímetro para que finalmente nos diéramos un beso, pero nos vimos interrumpidas porque mi hermana se levantó al baño, metiendo muchísimo ruido. La Maca y yo nos levantamos rápidamente y nos reímos nerviosamente y yo dije en tono muy ebria que lo estaba, y pedí perdón. Ella dijo lo mismo, y también se disculpó, así que simplemente nos fuimos a acostar para finalmente dormir.

Me costó quedarme dormida, no podía dejar de pensar en lo que estuvo a punto de pasar en mi living, pero asumí que fue porque ambas estábamos ebrias, y que fue la euforia del momento. Sentía imposible poder besarla estando sobria, si éramos amigas, y a mí no me gustaban las mujeres. Pero tenía una completa revolución de pensamientos dentro de mi que me decían distintas cosas, y yo quería que se quedaran en silencio para dejarme dormir, me di la vuelta y miré a Maca, estaba completamente dormida, y sonreí. Esa noche me convencí de que no me gustaban las mujeres, y era imposible que yo sintiera algo más que una amistad hacía Maca, y que lo pasó, o iba a pasar, era un juego. Me dormí.

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Hola, terminé la primera parte de este capitulo, decidí dividirlo en 2 porque quería abarcar muchas cosas, y en definitiva ya me desvié mucho de la teleserie pero me gustó cómo quedó esta primera parte, la segunda lo más probable es que la haga mañana, porque tengo cosas de la U hfjdk :( ojala les guste! esop! <3

Si tan sólo me atreviera.(PAUSADO AUTORA EMOCIONALMENTE INESTABLE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora