Si tan sólo me atreviera.(PAUSADO AUTORA EMOCIONALMENTE INESTABLE)

Sentimientos de verdad.

POV RUBÍ

Por fin lo había dicho, y hacerlo en voz alta me provocó mil emociones al mismo tiempo. Todo mi cuerpo sintió mariposas dentro en lugar de sólo el estomago.

Sentía que había liberado todo lo que antes había tratado de ocultar, todo lo que había guardado en una pequeña caja y cerrado con llave.

Y aquella llave todos la podían ver, todo menos Maca, y yo me negaba a creer que todo lo que había guardado podría salir a la luz. Jamás pensé en la posibilidad de sacarlo a luz, tenía miedo. Pero lo hice, me atreví.

Mi Mommy y la Esme me miraron, con sus ojos brillosos, pero no me decían nada, sólo me sonreían mientras esperaba alguna respuesta que nunca llegó.

Mi respiración costó en regularse, solté a mi Mommy y me senté en la cama de nuevo. Me puse las manos en la cara y pegué un largo suspiro.

Rubí: M-mommy, no...dirás...nada?.-Pregunté con las manos aún en la cara, no quería mirarlas a los ojos, tenía mucha vergüenza, tenía miedo, estaba nerviosa y preocupada. Había vivido muchas cosas en poco tiempo, y pensar en la Maca me provocaba un fuerte dolor de pecho. La incertidumbre y las emociones me sobrepasaron, y finalmente había dicho lo que por tanto tiempo oculté.

No podía creer todavía que ella estaba en riesgo vital, que podría irse de mi lado, que podría nunca más verla, nunca más ver sus ojos, su sonrisa, escuchar su voz, nada de eso. No lo aceptaba.

Ágata: Mi chinita...está bien, está súper bien.-Me dijo mientras se acercaba a mi, mi corazón estaba latiendo cada vez más rápido, haber confesado lo que siento por la Maca me tenía con los pelos de punta.

Esme: Ay Sis...tú sabes que nosotras te queremos, y que vamos a estar para ti siempre, la Maqui estará bien, y quizás, ahí puedas decirle lo que sentí por ella po.

Las palabras de la Esme me hicieron pegar una pequeña sonrisa, la miré y volví a llorar. El solo hecho de pensar en la posibilidad de decirle a la Maca lo que sentía por ella me causaba ansiedad, miedo, pero...era algo que me llenaba de una cierta paz, sabía que aunque no fuera correspondida, todo lo que pueda vivir con la Maca será lindo.

Rubí: Gracias...-Fue lo único que pude decir.

Las tres nos abrazamos por un largo rato. Y luego les pedí si podían dejarme un rato sola en la pieza, ya que necesitaba un poco de espacio. Ellas se fueron a dormir juntas, optando por darme el suficiente espacio para pensar y procesar todo.

Saqué mi celular y me fui a la galería, y comencé a mirar las fotos que tenía de la Maca, algunas fotos que nos habíamos sacado las dos, otras casuales donde ella no se daba cuenta, y otras que se sacaba ella cuando me pedía el celular. Es tan preciosa, sus ojos brillan en todas las fotos, su sonrisa me cautiva, me transmite paz, me transmite calor, siempre que la veo suelto una sonrisa automática. Ella me hace bien, y siempre lo ha hecho.

Sé que las cosas entre las dos no terminaron bien, y me sentía muy culpable, especialmente porque ahora no podía ir a verla, no podía ir a pedirle disculpas, menos decirle todo lo que siento por ella.

Mientras seguía mirando las fotos en mi celular estando boca abajo en la cama , noté que caían gotas en la pantalla, me di cuenta ahí de que me había puesto a llorar, y ni siquiera lo había notado completamente.

Abrí su chat y leí todos los mensajes que le había dejado en toda la noche, y claramente seguían sin llegarle, ¿habrá perdido el celular? ¿lo habrá apagado?, Por un momento y de manera fugaz, pensé en la posibilidad de que la Maca me había bloqueado, pero el hecho de ver que todavía podía ver su foto de perfil, me di cuenta de que eso no era posible, así que deseché la idea de mi cabeza.