Familia Park || P.JM

04. Young Soo

- Los extrañamos mucho – Digo al momento de abrazar a Rose, por fin habíamos vuelto de aquellas vacaciones que tomamos los Park.

- Mamá, ¿Estas mejor? – Roger era el que cargaba al pequeño Young Soo mientras nosotros nos saludábamos.

- Si Jimin - Le dio un abrazo. - También los extrañé - Dice mirándonos con cariño. -  Y más a este pequeño – Agrega mientras se va a ver a Young Soo.

- ¿Cómo estás suegro? – menciono mientras soy abrazada por mi esposo, el cual se pone algo tenso al escuchar como le digo "Suegro", aunque él mismo fue el que me dio la idea de llamarlo así.

- Bien Lía - Por fin había logrado que me dijera Lía y no "Señorita Lía". - Los extrañamos – Yo seguía con una sonrisa, pero, esa desapareció al ver que Jimin, aún no saludaba al esposo de su madre, lo cual, mi codo golpeando su brazo lo hizo recapacitar.

- Hola Roger – Dice casi a la fuerza.

- Señor Park – Esta algo nervioso.

- Cariño, ya te dije, no es "Señor Park" - Ella está feliz explicándole a Roger. - Es Jimin, cielo – Termina Rose mientras aún juega con Young, quien sigue en los brazos de su abuelo.

- Estoy segura que extrañó mucho a sus abuelos – Digo al ver como juegan con mi pequeño.

- ¿Sigue igual? – Young Soo tenía algo de temperatura, pero Rose y yo lo estábamos controlando, bueno eso creíamos.

- Pronto estará bien amor – Jimin es quien logra calmarme.

- ¿Te quedaras? – A pesar de que vamos llegando, él tiene que ir a supervisar unas cosas a la empresa.

- Lo hare, ¿Sí?  – Besa mi frente, gesto que amo.

- Iré a con Rose, ¿puedes cuidarlo? – Él asiente y yo empiezo a caminar rumbo a la cocina.

Conforme pasaba la tarde, iba dejando la preocupación de Young Soo, supongo que ya está mejor, si no, Jimin lo quisiera llevar a con Nam, él es el que lo ha estado atendiendo desde que nació, además, sé que solo se hace el fuerte conmigo, él es un padre igual de preocupon que yo.

- Hija iré a avisar a Jimin y Roger que la comida esta lista, ¿Sí?  – Asentí mientras terminaba algunas cosas, al por fin terminar, quise quitarme el mandil de cocinar, pero... El timbre de la casa se escuchó y al no estar nadie más, decidí ir yo...

Al abrirla, para mi sorpresa, me topé con una mujer, la cual jamás había visto, lo que se me hacía raro, nadie pasa la entrada de nuestra privada así por que sí.

- Em... hola – Traté de ser amable.

- Puedes llamarle al señor Park – Aquella mujer ni siquiera me regresó el saludo, de hecho, se mostró muy indiferente conmigo, su mirada decía que ante sus ojos era desagradable.

- Para que lo necesitas? – Ok, no soy celosa, pero, no la conozco y no le llamaré a mi marido para que venga asi porque si a ver a otra mujer.

- No es de tu incumbencia – Disculpa? - Jimin! – Algo enojada empezó a gritar el nombre de Jimin, lo cual me dejaba confundida, si fuera alguien de trabajo ¿Actuaría así?

En eso, escucho como alguien empieza a bajar las escaleras, solo espero que no sea.... Jimin, ahora se encontraba a unos pasos de nosotras.

- Papá! -  Mis ojos se abrieron y solo seguí con mi vista, sin moverme de mi lugar, al pequeño que salió detrás de aquella señora, mi cara era todo un poema, mis ojos abiertos y mi seño confundido mostraban que no entendía nada.