-¿Entonces tuviste otra crisis?
-Ujum.
-¿Y que sentiste?
-Un poco de esto. Un poco de aquello. Lo normal. ¿Oye, puedo coger un donut con café?
-Sí puedes.
-¡Gracias! -Me levanto del sofá que hay en el despacho de mi psicólogo para ir a la mesa de comida.
-Pero... -Creo que se viene un chantaje de nuestro querido psicólogo.
Ruedo los ojos.
-No sin antes hablar sobre tu crisis. Sí me dices que fue lo que exactamente paso podrás comer un donut con café. -Vuelvo a rodar mis ojos. Siempre hace lo mismo. -¿Estamos de acuerdo?
Asiento.
-Bueno, entonces, cuéntame. ¿Qué fue lo que sucedió?
-Mateu sucedió. Otra vez.
—Oraciones compuestas, Danelle. —Confirmado, lo odió.
—Se me junto todo cuando lo vi mal en el recreo. Sentí que me necesitaba y recordé que me abandonó. Me sentí sola. Mi padre vino a mi mente. Sentía que había sido mi culpa que él, mi padre, se hubiera ido durante 7 años. Babette también se presentó en mis pensamientos. De nuevo me sentí sola contra el mundo. Y volví a pellizcarme la muñeca. -Le mostré el moratón. -Me estrese, me agobie, me deje llevar por mi ansiedad y no puede tranquilizarme. No hasta que Irma y Kata me apoyaron. Fueron las que con una sonrisa me hicieron sentir que pertenecía a algo.
-Toma. -Tom me da un pañuelo. No entiendo el porque me lo da hasta que empiezo a darme cuenta de lo calientes que están mis mejillas. Del agua salada que brota de mis ojos. Y de mi mano derecha en mi muñeca. -Y deja de hacer eso. Apreta tus puños y cuenta hasta diez. Lentamente.
Obedezco.
-Uno... Dos... Tres... - Y por fin me siento tranquila. En paz. -Ocho... Nueve... Diez...
Abro los ojos, pongo mis manos sobre mis muslos y le sonrió en forma de agradecimiento.
-Anda, ve y coge tu dinit quin quifi. —Sabe que detesto que me imite así que se ríe cuando ve mi reacción.
—Tráeme otro a mí y si puedes prepara otro café. -Nos reimos los dos. Siempre hace la broma del café después de que "me ayuda"
En verdad si nos ayuda, malagradecida.
¡Shhh! Nadie te ha llamado.
-Oye tú.
-Dime otro tú.
-Tengo que decirte algo. -Él sonríe.
-¿Me vas a contar algo sin que use una estrategia? -Lo miro mal pero asiento y él en respuesta forma una O dramática con su boca. -¡Dios mío! Eso es nuevo de parte de Danelle.
-Calla y escucha.
-Esas no son formas de hablarme, querida. -Le lanzó una mirada matadora. -Ok, perdón. A veces se me olvida que la que manda eres tú y no yo. Cuéntame la novedad, Honey.
-Umm, ok. -Pienso cómo decírselo pero creo que no hay una forma correcta así que lo suelto sin más. -El innombrable se ha colado en mi habitación y me ha dado esto.
Su expresión cambia totalmente. Deja su café en la mesa para coger la nota que me dejó Mateu.
-Ok. ¿Estás lista para hablar de Babette?
Niego con la cabeza.
—Algún día tendrás que sacarlo.
—Lo sé.
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5 días para enamorarse
RomanceHa empezado el verano y Danelle se encuentra perdida después de su primer amor. Ese amor que siente que durará en su corazón toda la vida a pesar de que fue el hombre que más daño le hizo. Así que llega el momento en el que intenta huir de él y lo h...