Capítulo 21

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EMMA

Mi abuela abraza a Damián con una alegría que se notaría a quilometros de distancia, el la recibe con gusto

-hay princesa me alegro que recuerdes a Damián -mi abuela viene y me abraza

-bueno esto hay que celebrarlo con un buen almuerzo y una buena botella de vino -dice mi abuela mientras se dirige a la cocina

-Adrián ve por la botella de vino -le grita a mi abuelo el cual bufa pero hace lo que mi abuela le pide

Sale de la sala dejándome a Damián y a mi solos

-creo que mi abuela te quiere mas a ti que a mi -hago un mueca

-es algo obvio no crees aparté quién se resistiría a tanta belleza? -lo miro con una ceja alzada, pasa sus brazos por mi cintura cuando estoy a pocos centímetros de él

-yo, al principio -sonrió de lado, chasquea la lengua

-pero terminaste cayendo a mis pies -me guiña el ojo y lo miro Indignada

-pero tu caíste primero ante mis encantos -me agarra de la mejilla

-créeme que trate de evitarlo pero tu me la ponías bien difícil -le acarició el rostro y lo beso

-cuando regresamos? -le pregunto una vez que nos separamos

-hoy en la madrugada -habla mientras mira su reloj

-tu tienes un problema de viajar en la madrugada -le digo y el ríe

-puede que si -se encoge los hombros

-niños ya está la comida -avisa mi abuela después de media hora

Caminamos hacia el comedor, tomamos asiento y las empleadas no tardan en servir la comida

El resto del almuerzo pasó entre los malos chistes de mi abuelo y Damián, las anécdotas de mi abuela y mi bulliciosa risa

-espero que vuelvan pronto -mis abuelos nos abrazan mientras se despiden

-lo prometo -les sonrió

-prometemos -me corrige Damián haciendome muy feliz al igual que mi abuela, nos terminamos de despedir y nos encaminamos al auto

-ahora a donde vamos? -pregunto una vez que entramos en el auto

-a la hacienda -dice, asiento- te tengo un obsequio -lo veo rápidamente

-que es? -pregunto y el se encoge los hombres- Vamos dime que es -le pido y el niega- Damián dime -sacudo su hombro

-estas demente! Vamos a chocar -gruñe, bufo y me cruzó de brazos en el asiento- andate a un psiquiatra -termina de decir

-disculpa, Me estas diciendo loca? -pregunto Indignada

-no exactamente con esa palabra pero si, estas LOCA -dice recalcando la palabra loca

-y tu eres un psicópata -le digo y solo se limita a sonreír- para que te digo que no -lo miro con los ojos abiertos como platos- todos tenemos razgos psicópatas solo que algunos los tienen más desarrollados que otros -explica

-ahora eres psicólogo? -pregunto y el asiente

-tengo mi doctorado en psicología en la mansión por si lo quieres ver, esta junto a mis otros cuatro doctorados -termina de decir dejándome mi sorprendida- sorprendida? -pregunta con voz jocoza

-demasiado -le confirmo

-no soy solo una bestia que folla bien y tiene una cara demasiado hermosa -habla orgulloso de sí mismo

SIEMPRE FUIESTE MÍA #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora