Capítulo 7: Verdades

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El hombre caminó hacia un asiento dónde podía ver con facilidad a cada uno de nosotros, sacó su libreta colocándola en la mesa y tomó su bolígrafo dando dos golpes con la punta en la hoja blanca dejando dos pequeños puntos de tinta.

- Bien, los escucho

Los chicos quienes se miraban uno al otro permanecían callados, la pelirroja reía sutilmente al ver que nadie hablaba, mientras que Scott seguía moviendo sus piernas nervioso.

- Bien, creo que nadie hablará – suspiró – no se preocupen, podemos quedarnos un par de horas más aquí

- Ahorita todos somos inocentes querido – añadió Alice – es momento de jugar con sus mejores cartas – sonrió mientras volteaba a vernos a cada uno

- Deja tus juegos bobos Alice – interrumpió Jacob sin mirarla

- ¿Acaso no te divierte Jacob? – preguntó entre risa – es como un maldito juego mental, el que juegue mal, perderá su libertad – rio

- Como siempre, tan estúpida – exclamé

- Oh Jane, calma, que comenzaré a pensar que fuiste tú la maldita asesina

- ¡Cierra la boca, idiota de mierda! – grité mientras me elevaba de la mesa

Pero antes de acercarme a la chica, Jacob, quien estaba a mi lado se levantó frente a mí mirándome fijamente.

- No vale la pena Jane – susurró – siéntate

Y sin pelear solamente tomé asiento viendo a la pelirroja sonreír de oreja a oreja mostrando sus dientes.

- No estamos aquí para peleas, quiero respuestas – exclamó el detective y sin respuestas de los chicos pasó una mano por su rostro antes de volver a hablar – señorita Harrison, tengo entendido que su amistad con Kelly es poco agradable...

- Ay Dios mío, yo no la maté – dijo entre risa – todos se hacen idiotas, sabemos quién de aquí pudo haberlo hecho

- ¿A qué se refiere?

- En esta sala se encuentra el maldito asesino de Kelly, casualmente nadie voltea a verlo

- El nombre – intervino el detective Dallas

La chica miraba a cada uno por segundos mientras su sonrisa adornaba su bello rostro.

- No me digan que se tragaron su cuento de niño bueno, solo piénsenlo, el chico que "nunca la veía" – argumentó haciendo énfasis en su última frase

- ¡El nombre! – gritó el señor Dallas dando un fuerte golpe a la mesa haciendo que todos ahí abrieran sus ojos perplejos

El silencio era el único acompañante en aquella sala, logrando escuchar los latidos y respiraciones de todos nosotros; las miradas se intercambiaban el uno del otro pasando por cada par de ojos presentes en el sitio. La chica se elevó de su asiento, llevando su largo cabello hacia atrás, humedeció sus labios y dedicó una gran sonrisa malévola.

- Scott Miller – dijo segura

Las miradas se posaron en el pelinegro quien fruncía el ceño sin entender lo que estaba sucediendo, lo habían culpado de algo tan grave.

- ¿Qué acabas de decir? – exclamó

- Por Dios Miller, deja de mentir, o dirás que no eras tú quien veía a Kelly a escondidas todo este tiempo

Mi confusión era evidente, ¿Scott y Kelly juntos?, imposible.

- No creo, Kelly era mi mejor amiga, me lo hubiese dicho – intervine

Kelly McCarthy esta muertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora