Extra

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Un día como cualquier otro en aquella gran ciudad que sólo había evolucionado a gran escala durante los años, en uno de sus distritos, más especificó el distrito Uchiha-Uzumaki se encontraba tranquilo... demasiado tranquilo para ser catalogado como normal.

Los pájaros cantaron alegremente y esto era preocupante, por lo general rehuían del lugar a toda costa, el símbolo de peligro se pintaba en aquel logo de abanico blanco y rojo con un espiral en el círculo.

Se preguntarán, qué aran en ese lugara aparte de explotar cosas y gritarse mutuamente? Bueno...

Como si fuera una señal del destino, sobre aquella tranquilidad cayó un enorme relámpago del cual continuaron otros 8 cada uno de distintos colores relucientes antes de finalmente parar, todos en el mismo lugar, el cielo completamente despejado, ni una nube dio acto de presencia para desgracia de cierto Nara. Seguido del desastre relampagueante una gran explosión y, finalmente, un grito

—Sasuke!! Trae agua que se incendia el bosque!

—Maldita sea te dije que no usarás el sello aquí!! Y como quieres que apague eso?!

—Como querías que no lo usara aquí sino puedo salir de la aldea teme!

—Háblale a Kenji que nunca podrás apagar eso con una cubeta dobe!!

—Malditos idiotas!! Porque siempre destruyen todo?! Terminarán el trabajo que yo no pude!

Grito Kurama desde la mente de Naruto pero al parecer no fue escuchado.

Ambos se encontraban en uno de los campos de entrenamiento del barrio Uchiha-Uzumaki que por desgracia ya tenía más de 30 árboles ardiendo en llamas junto con una gran cantidad de pasto.

Naruto y Sasuke miraban el infierno carmesí antes de que el primero hiciera un par de clones para buscar al nombrado

—No hay algo que podamos hacer para detener el fuego?

—No y ni lo pienses

—Y si huso un Jutsu de viento tan fuerte para apagarlo?

—...

En otro lado

Kenji miró los clones de su querido suegro ponerse cada vez más nerviosos con cada palabra que pronunciaban, para ser exactos él ya se esperaba que algo ocurriera, a fin de cuenta, quien no vio o escuchó 9 rayos caer de forma escandalosa?

—Para resumir, quieren que apague el incendio que provocaron?

Los clones asintieron al unísono sonriendo nerviosos haciendo suspirar al chico que ya era todo un adulto

—Menma! Voy a ayudar a tus padres ya vuelvo!

Grito dentro de la casa y sin esperar una respuesta salió de la casa del mismo barrio Uchiha-Uzumaki para después, seguir a los clones.

Menma se asomó por las escaleras por un momento mirando con sus ojos azul eléctrico la puerta serrada

—Kenji no está!

Dijo y en un par de segundos ya tenía los gritos de extasis de dos niños pequeños los cuales brincaron a sus hombros.

Eran un par de mellizos de 8 años, la niña llamada Mika tenía el cabello de un castaño oscuro como el de Kenji pero las puntas rubias, largo hasta la mitad de la espalda atacó en dos coletas bajas dejando un par de flequillos en su rostro adorable. Tenía los ojos del lila típico Hyuga y una tez pálida, en su rostro yacían las tres marcas de bigotes.

Llevaba puesto un vestido rojo con mangas largas, las puntas de estas color negro, el vestido le llegaba por arriba de las rodillas, debajo tenía unas mallas negras y tenía unas botas largas café.

Una familia extraña en Konoha Donde viven las historias. Descúbrelo ahora