HIJAS DE LA TIERRA

PREFACIO

-Caos, fue detenido, pero no durará por mucho- les digo a mis cuatro hermosas y poderosas hermanas, mientras observamos a lo lejos los estragos de la batalla, la tarde de 1945.

-esta vez, tardaste más en encontrarnos- me dijo Tiana mientras recostaba su cabeza en el hombro de Arela

- no seas tan dura con Zyanya- le dice Arela, mientras la rodeaba con su brazo- no es tan fácil para ella, el buscarnos y recordarnos nuestra labor.

-¡y también entrenarnos!- dice Cora

-¡gracias chicas!- respondo- pero Tiana tienen razón- creí que esta vez podía detener a Caos yo sola- les digo avergonzada

-mi querida hermana- me dice Zafira mirándome tiernamente con sus ojos azules como el mar-es verdad que eres más poderosa que nosotras,por separado, pero tu deber es reunir a las cinco para proteger este mundo , para eso nos crearon-

-¡tienen razón!- les digo sinceramente- solo que cada vez, se vuelve más difícil localizarlas; los humanos pueden ser a veces... ¡tan testarudos!- digo un poco frustrada-

- ¡ni que lo digas!- dice Arela soltando el mechón de pelo blanco con el que jugaba-sabes cuánto me costó convencer a esos soviéticos y polacos para la captura de Berlín- hace una pausa- en 1914 no fue necesario buscar a Cora y a Zafira-toma de la mano a Cora que está a su lado- pero me gusta más, estar juntas, como en el principio- abre sus brazos para que nos demos un abrazo de grupo.

Pasamos la tarde poniéndonos al día, de cómo habíamos ayudado a los americanos a derrotar a los japoneses y persuadirlos de su rendición, los humanos la conocen como la segunda guerra mundial, para nosotras es una batalla más, contra Caos; También me hacían preguntas de como las había localizado y de lo testarudas que eran, a la hora de controlar sus poder por "primera vez". Digo por primera, porque, así es para ellas, para mí no.

Nuestro deber es proteger el planeta de Caos, es por ello que cada vez que la destrucción amenaza con acabarla, yo debo buscar a mis hermanas para luchar contra él, la humanidad las conoce como los cuatro elementos, pero están equivocados, porque somos cinco, zafira controla todo el líquido de la tierra. Cora, con esa piel apiñoda y rizos despampanantes, es fuego puro. Arela, con ese semblante tranquilo y sereno puede engañar a cualquiera, hasta que llega la hora de entrar en acción, sus cabellos se tiñen de blanco y pueden arrancar hasta el árbol mejor plantado con esa ráfagas de viento. Tiana contra la tierra, cerca de ella toda la vegetación es más hermosa, porque ella, es su esencia y por ultimo estoy, soy el equilibro entre las cuatro, yo puedo controlar los cuatro elementos, pero no al máximo como cada una de ellas, por ello mi misión es buscarlas por todos los rincones del mundo, entrenarlas y enseñarles a controlar sus poderes.

-¿es hora verdad?- dice Arela

-Lose- dice Tiana- poniendo una mano en el suelo- puedo sentirlo-

-llego la hora- dice Cora- con decisión, siempre ha sido las más sensata

-nos volveremos a ver- dice Zafira con lágrimas en los ojos- la próxima vez Caos debe ser derrotado-

Nos abrazamos fuertemente y vi como mis hermanas se fueron convirtiendo en luces que subían hasta el firmamento y, se transformaban, en una sola estrella muy brillante para después, dividirse y perderse por diferentes partes del mundo. Ahora, me he quedado sola nuevamente, solo me queda prepararme para el llamado.