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Vida de humanos

-Por cierto, soy Minho.

¿Por qué ese nombre le sonaba muchísimo? Y, ¿por qué se ve tan bien? Digo...

Entendimos, si es lindo, pero es humano, no debería relacionarse con él de ninguna manera. No siendo este su primer día en la tierra.

-¿Estas bien?- Preguntó Minho, mirando al contrario con ojos curiosos. ¿Podía alguien, finalmente, llamar su atención?

Jisung aclara su garganta, -Si, lo estoy.

-Entonces tu nombre es...

-Ah, claro, soy Jisung.- Idiota, no te relaciones con él, simplemente date la vuelta y alejate.

-Lindo nombre, bonito...- Su tono habia sido más que seductor, Jisung no había conocido a nadie de ese estilo en el cielo y eso lo ponía más que nervioso. De lo único que se hablaba era de la tierra, humanos, y su triste historia.

-¿Gracias?- Minho rió, -Pero, tengo que irme. Gracias por tu ayuda, supongo.- Y se fue sin esperar respuesta.

Minho se quedó observando al chico, tenia curiosidad, le parecía alguien lindo, tímido. Sentía que debía encontrarlo una vez más y tratar de, aunque sea, ser más rápido que esta vez y sacarle el número.

Jisung camino y camino sin saber a donde iba realmente, estaba totalmente pérdido, y solo.

-Pequeño y tierno Jisung.- Una voz hizo que se alejara de sus pensamientos. -Primer día en la tierra y ni siquiera notaste a tu designado. Me desilusionas.

-¿Mi designado?

-Lo sabia, ni siquiera notaste la pequeña luz que volaba sobre su cabeza.- Jisung estaba poniendose nervioso, otra vez. Había visto a su designado y ¿ni siquiera lo notó?

-Hyunjin, ¿de que hablas?- Hyunjin agarró la mano de su amigo y lo arrastro hacia una puerta escondida entre los arboles.

Hwang Hyunjin, 18 años, un ángel, claro. Le habían dado la tarea de proteger a un chico a sus 16. Nunca le hablo a nadie sobre él pero todos sabían que Hyunjin estaba ansioso de que su designado lo vea aunque sea una vez.

La puerta los llevó a una pequeña sala llena de pantallas que mostraban todo lo que los ángeles hacían. Entonces, entendió.

Felix y otro chico miraban las pantallas con golosinas en las manos, en algunas reían y en otras eran más que dramáticos.

-Chicos, nuestro bonito está acá.- El apodo...

-Jisung, asi que bonito.- Se levantó Felix para darle un par de vueltas, como si lo estuviera examinando. -Es verdad.

-Para mi ese chico te mintió,- Se levantó el otro chico. -deberias ver como las cámaras angelicales no te favorecen, aunque no estas mal.

-Seungmin, ¿que hay con tu enamorado?- Seungmin se tenso.

Kim Seungmin, 18 años también, un ángel. Ellos cuatro habían sido amigos durante toda su vida. Todos conocían los miedos, el pasado y las dificultades de todos.

A Seungmin le habían designado proteger a un chico mayor que él. Se preguntaba si su designado era tan tonto que alguien menor debía cuidarlo. Pero las cosas no salieron como planeaba. Se cruzaron un par de veces, hablaron otro par, y finalmente, su designado se había enamorado del ángel guardian.

Y por eso, Seungmin intentaba evitarlo, aunque no siempre lo lograba.

Jisung y Seungmin intercambiaron miradas y, finalmente, rieron. Nunca iban a pelearse, aunque siempre se molestaban sabían hasta donde podían llegar. Y si a alguno le molestaba mucho algo que le dijo el otro, lo hablaban y se perdonaban casi al instante.

-Bueno, a lo que vamos-

Jisung interrumpió:-Me estas diciendo que, ese seductor, con cara de lindo, ¿es mi designado?

-Y el que te dijo bonito.- Agregó Felix.

-Soy un tonto.- Todos asintieron y se rieron de su pobre amigo.

Luego de un par de minutos hablando de como iban, decidieron enseñarle a Jisung donde viviría, como saber cuando su designado estaba en problemas, como buscarlos, entre otras cosas.

Fueron a un edificio alto y lo llevaron a una de las plantas de los primeros pisos, donde viviría hasta que su tarea se termine.

-Muy bien, cosas que debes saber,- Hyunjin ahora estaba serio, un solo error y podía arruinarse todo. -Esta es tu casa y este tu trabajo,- Le mostró una foto del lugar.

-¿Trabajo? ¿No estoy trabajando ahora mismo?

-Jisung, la vida humana no es tan simple, para vivir acá tenes que trabajar, también para comer, pagar los servicios, incluso salir a dar un paseo.- Dijo Felix, con un tono melancólico.

-Acá nadie nos regala nada, para ir al trabajo vas a tener que ir en transporte público, acá te dejo la tarjeta cargada.- Seungmin apoyo un plástico en su mesa. -La tenes que cargar luego de un tiempo.

Jisung tenía miedo, a él no le gustaba lo nuevo, y aunque era obvio que la tierra no era como el cielo, le asustaba saber que tenía todas esas responsabilidades.

-Pero no te preocupes,- Ahora hablo Hyunjin. -En el trabajo lo único que tenes que hacer es presentarte, pequeños ángeles obreros van a trabajar por vos.

Los ángeles obreros eran pequeños seres que se veían como luces para un ángel normal, pero los humanos no podrían notarlos nunca. Ellos hacían tu trabajo, o tareas en caso de que bajes a la tierra en el momento debido

-Muy bien, entiendo, creo que mi destino es quedarme en el cielo, frustrado.- Jisung suspiró, estaba agobiado.

-Tranquilo, parece difícil pero te acostumbras.

Le entregaron un celular y le explicaron sus funciones de manera rápida antes de irse.

Al lado de la puerta había una pequeña cajita, y mientras la observaba una nota apareció:

Lee Minho - Designado

Posible accidente de tráfico
Lugar: esquina xx
Hora: 18:30

Eso era dentro de 15 minutos.

-Mierda, ¿donde se supone que esta esa calle?- Y después de pronunciar eso, una luz apareció delante de sus pies, como guiandolo. Debía correr.

Angel ∞ Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora