Estos días, nuestro mayordomo preferido, Saikawa, atendía sus tareas como siempre, sin embargo, algo había cambiado; el hombre de cabellos ceniza parecía ligeramente... ido. Ryuuichi lo había notado. Saikawa, a pesar de que su trabajo era espléndido como siempre, parecía enfocado en algo más...Aún si su cuerpo se encontraba cumpliendo sus tareas perfectamente, parecía estar en piloto automático pues al mirar directo a sus ojos podías notar que, había cierto brillo inusual en ellos. Casi como cuando escuchaba a Kotaro llamarlo 'Sa-chan' pero diferente. No parecía tener el mismo significado.
Y la pequeña bolita de cabellos verdes noto también ese comportamiento pues, cuando Saikawa empezó a cambiarlo en lugar de su hermano le... le intentó meter el pequeño pantaloncito por su gordito brazo, y también terminó con el pañal en la cabeza.
—Sa-chan eta enfermo.—dijo apuntando con su dedito hacia el de lentes, pero no se podía ver puesto que el pantalón cubría su pequeño brazo. El joven Keigo reaccionó de repente. Kotaro lo había sacado de la burbuja que lo mantenía cautivo durante estos últimos días, noto su error rápidamente y se disculpó amablemente. Cambió a Kotaro debidamente para seguido tomarlo en brazos y llevarlo con el hermano mayor de este.
Kotaro seguía mirándolo fijamente con sus ojitos decaídos, estaba preocupado por el estado de Sa-chan, —No se preocupe Kotaro-sama, me honra con su preocupación pero le aseguro que me encuentro bien—respondió monótono como siempre mientras pensaba en lo lindo que era el pequeño preocupándose por él.
Kotaro, bajo su cabecita mirando como pasaban por el pasillo y topándose con la puerta de la cocina. Sin perder ni un segundo más, decidido miro a Sa-chan como pidiendo que lo baje, el mayordomo lo entendió rápidamente aunque no sabía la razón pero aún así lo bajo con cuidado. Una vez sus piecitos tocaron el suelo, Kotaro camino rápidamente por la cocina bajo la atenta mirada del rubio cenizo.
Saikawa se inclinó para ver qué era lo que traía Kotaro en sus manitas, el bebé sin perder tiempo acercó la fruta de color anaranjado hacia el mayor quien la tomó mientras miraba al pequeño confundido.
Kotaro, decidido respondió ante sus dudas—¡Sa-chan, té de limón, etar mewor!
—¿oh?—soltó con sorpresa pues lo siguiente que Kotaro presenció fue a un Sa-chan limpiando sus lágrimas con un pequeño pañuelo color oscuro con algunas rayas grisáceas. Kotaro inclinó su cabecita, y después pensó con temor...
¡Sa-chan estaba llorando por que se siente triste!
Sus pequeñas cejas se encorvaron, y sus grandes ojitos se pusieron grises, su boquita comenzó a temblar y antes de acercarse con lentitud hacia el adulto, soltó la mandarina que había confundido con limón mientras apretaba con el puñito su camiseta de tigre. Saikawa giro su rostro ante los repentinos golpecitos en su brazo derecho y encontró a Kotaro, con su mirada triste y unos pequeños indicios de mocos que comenzaban a salir por su naricita, —Sa-chan twiste no...
Ahí comprendió que no era bueno lagrimear frente a la diminuta bolita con cabellos verdes pero... ¡Kotaro-sama era tan lindo! ¡tan considerado! sin saber qué más hacer lo tomo en brazos mientras tomaba el pañuelo negro para que limpiara sus mocos.
No mucho después, la puerta se abrió llamando la atención de las dos personas en la cocina, era cierto joven de cabello castaño que había entrado a escena buscando a su hermanito y a Saikawa, y por fin había dado con ellos...
Suspiro en alivio—Kotaro, Saikawa-sa... ¡¿eh?! ¿Kotaro, estas bien? ¿por qué lloras?—termino preguntando con preocupación al ver al rubio cenizo limpiándole los mocos y las lagrimitas a la pequeña bolita de cabellos verdosos. Por supuesto, el mayor no tardó en responder mientras acomodaba sus lentes con su mano libre—No hay por qué preocuparse Ryuuichi-sama, Kotaro-sama solo ayudaba a mejorar mi estado de ánimo.
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¡Just My Type! 【Saikawa x Usaida】
FanficSaikawa. El indiferente mayordomo multiusos, quien no mostraba abiertamente muchas emociones o reacciones la mayoría del tiempo, quien parecía ser increiblemente bueno haciendo cualquier cosa estaba... nervioso. Nervioso por cierto joven de cabellos...