IV: EL SPOT

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En mi cabeza se presentaban un millón de pensamientos, ¿Qué pasaría después de esto?...

Sebastián siempre ha sido una persona a la que le encanta hablar, pero no es de aquellas personas a las que te aburra su conversación , si no que, el tiempo pasa volando. Le platique que aquel lugar lo habría descubierto por mi amigo Lucas, aunque por poco nos desviábamos.

- La verdad te mentí - Le dije de manera misteriosa.

- ¿Por que?- Contesto mientras llevaba el porro a su boca.

- Te traje aquí para poder sacarte los órganos y venderlos en el mercado negro - Dije.

- No me digas eso - Contesto mientras moría de risa.

Nunca he sido una persona que sea seria en ningún momento, mucho menos en una conversación tan amena que estaba teniendo con Sebastián. EL, me dijo que le alegraba verme después de algún tiempo, pero tenia miedo de que nos quedáramos sin tema de conversación, pero pudo ver que no.

Hasta la fecha de mi corta vida, creo que fue y será una de las platicas mas profundas que he tenido con EL, hasta que arrojo aquella bomba.

Me explico, que un tiempo después de entrar a la Universidad, comenzó a consumir distintas drogas, cualquiera de las que yo me pudiese imaginar, desde el crack hasta la cocaína, entre otros, incluso hasta fármacos. La naturalidad con la que me lo decía todo, era absolutamente increíble para mi, a decir verdad me sentí muy mal, y no era lastima, era empatía; empatía por que no podía caber en mi cabeza que aquel niño con el que yo fui al Kínder Garden, con el que jugué y pase mi infancia pudiese haber estado en un lado tan oscuro.

- ¿Lo sigues sigues haciendo?- Pregunte.

- No, aunque lo que me cuesta mas trabajo es el crack. Prefiero quedarme dormido todo el día, de lo contrario, comienzo a desesperarme, llevo como ocho meses limpio, pero ¡hey!, yo no te digo nada de esto para que sientas lastima por mi, el hecho de que me escuches con eso basta.- Dijo mientras se quedaba viendo hacia el rio.

- No es lastima, pero me alegro que sigas limpio, esa mierda te hace muy dependiente, lo digo por el cariño que te tengo, que esta bien que sigas así, en serio- Le dije mientras lo veía hacia los ojos.

En ese momento logre entender el por que había hecho tal cosa, aunque no lo justificaba, lo entendía. EL vivía con su hermano cuando entro a la Universidad,  su hermano le toco toda esa parte oscura de Sebastián, el verlo intoxicado, pero de una u otra forma intento ayudarle, iban al gimnasio juntos, aunque tiempo después su hermano empezó a salir con alguien, por lo que toda su atención fue hacia esa chica. EL, le reprocha eso.

- ¿Ya no seguirás fumando? - Pregunte.

- No, creo que con la mitad esta perfecto - Dijo mientras reía.

- ¿Sabes por que aun no lo puedes dejar del todo? - Le dije.

- Dime-  Contesto.

- Por que aun no encuentras aquella cosa o alguien, que te logre cambiar  para bien - Conteste mientras me fumaba un cigarrillo. Por un momento jure, que pudo captar aquella indirecta.

Hubo un momento de silencio, en el que yo recargue mi cabeza sobre su hombro, comenzaba a oscurecer un poco, la Luna apenas y se veía, pero estaba hermosa,  si pudiera repetir un momento en toda mi vida seria ese, por un segundo me sentí segura a lado de EL.  Pude sentir que EL volteo a verme, y solo dijo : "Estas hermosa", mientras tocaba mi cabeza y acariciaba mi cabello.

Si pudiera señalar en que punto de todo esto yo sentiría cosas hacia EL, diría que en ese momento sucedió todo, como una explosión de sentimientos que en mucho tiempo si no es que en años, no  habría sentido.

Por el hecho de estar junto a un rio, se sintió frio, EL dijo que estaba bien que volviéramos, yo acerté con la cabeza. El camino desde aquel "spot" hacia mi casa era de tal vez treinta minutos, pero  para mi se hicieron segundos, sentí como si una nube me hubiera llevado flotando a mi casa, cada contacto físico que el tenia hacia mi aunque fuera nulo no lo pasaba por alto. EL, en un momento, me tomo de los hombros para así, ponerme de su lado izquierdo,  algo estúpido, pero EL era eso, seguridad y protección para mi.

Solo a dos cuadras de mi casa, nos despedimos, lo abrace, en ese momento el vivía como a cuatro calles de donde yo vivía, ¿por que EL no me podía llevar hasta mi casa?, por que no podía, es mas, nadie debía saber que salimos, o peor aun que EL me gustaba...



"Si EL supiera"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora