El asesinato de los hermanitos Peña Coss es uno de los crímenes más sonados que han ocurrido en Monterrey, caso que adquirió notoriedad no sólo en México sino también fuera de las fronteras nacionales, pero ¿qué fue lo que pasó? ¿Cómo ocurrió?
En la madrugada del 2 de marzo de 2006, el joven Diego Santoy Riveroll se introdujo de manera clandestina en la casa de la familia Peña Coss, hogar de su exnovia Erika, localizado en la calle Monte Casino 2909, en la Col. Cumbres.
¿Qué buscaba Diego con esto? Nunca quedó claro si buscó reclamarle a Erika por la ruptura sentimental o si en verdad iba con plena intención de hacerle daño a ella y/o sus familiares.
Lo que se estableció en el juicio es que Santoy asesinó primero al pequeño Erik de 7 años de edad, utilizando para ello un arma blanca.Posteriormente atacó a la trabajadora doméstica, de nombre Catalina Bautista, a quien golpeó y dejó amordazada en el interior de un baño.
Después asesinó a María Fernanda de 3 años, a quien estranguló con un cordón.
El siguiente movimiento del llamado “Asesino de Cumbres” fue dirigirse a la habitación de Erika, es exnovia, a quien encaró y la golpeó con un martillo para después producirle varias heridas con una navaja, entre ellas una de gravedad en el cuello.
Posteriormente se fue de la casa tomando como rehén a la señora Catalina, para dejarla después en un punto del centro de la ciudad.
Se supone que Diego acudió a su casa, en donde preparó las cosas y le contó lo sucedido a su hermano, por lo cual ambos buscaron huir hacia el sur del país, intentando salir de México.
Sin embargo, días después ambos fueron detenidos en Oaxaca y enviado a Monterrey para enfrentar la justicia.
El juicio causó revuelo por todos los elementos que estuvieron presentes, ya que ambos protagonistas eran de familias de nivel socioeconómico alto, a lo que se suma que la madre de Erika y los fallecidos, Teresa Coss, era una astróloga reconocida que salía en programas de Multimedios.Finalmente, tras varios meses de proceso penal, el juez del caso encontró a Diego como el único responsable del doble homicidio y decidió fijarle a Santoy una sentencia de 138 años de cárcel.
Diego negó en todo momento ser el asesino de los hermanos Peña Coss, al contrario, declaró que fue Erika quien había dado muerte a los pequeños porque ella estaba harta de que su mamá le asignara la responsabilidad de cuidarlos.
El “Asesino de Cumbres” declaró en varios espacios que esa madrugada, como otras, acudió a la casa de Erika para sostener relaciones sexuales y que al estar con ella en la cocina despertó el pequeño Erik, lo que causó la molestia de ella.
Y así, sin más le pidió a Diego que lo matara con un cuchillo, sin embargo se negó, entonces Erika le pidió que tomara a su hermano, para clavarle varias puñaladas.
Después dieron muerte a María Fernanda, a quien le hicieron creer que iban a jugar con el cordón.
La versión nunca fue aceptada por el juez.
También declaró Diego que sostuvo relaciones sexuales en varias ocasiones con Teresa Coss, la mamá de Erika, y que al interior de esa familia había varios problemas
Santoy fue considerado como un reo tranquilo en el Penal de Cadereyta. Durante su estancia en prisión mantuvo una relación sentimental con una joven que al parecer formaba parte de su club de fans y con ella procreó un hijo.
Este caso tuvo un giro impensable y es que el 14 de febrero del 2020 se hizo público que un juez aceptó un recurso de amparo tramitado por los abogados de Santoy y ordenó la anulación de la sentencia y la reposición de los careos.