Es un montón
Lo pienso tranquilo mientras rutineo.
Sumergido en la realidad de un jueves sofocante, donde el aire esta más denso que el porro que estamos compartiendo
Y pienso...
¿Será producto de mi imaginación?
El delirio no es muy desacertado así que acepto el viaje que estoy por hacer aún estando en la cama, Grey's en pausa y vos distraída en tus cosas, preocupándote por el pasar de otras personas, algo típico en vos que explica mucho de este viaje
Que comenzó mirándote (Hablando de rutineo)
Continuó vanagloriandome (Que algo debo haber hecho bien)
Para que tu comodidad sea compartir conmigo el espacio
y con eso es donde me viajo
Digo que locura, haciendo lo mundano parezco un comerciante romano que todos los dias acudía a su tienda de campaña, donde el mercado se movía típico entre especias varias y diligencias de historias entre las mujeres de la Galia. Forastero, de aliciente trato y desordenada cabeza. veía como todos los días se movía la mercadería en mi mesa sin provocarme ni siquiera somnolencia.
Abrí los ojos con sorpresa del suceso que pronto me volaria la cabeza, había llegado al gran playón una caravana, los carros más coloridos tirados por caballos blancos divinos, habían llegado los histriones
y Aunque parecía no significar una rareza, yo no hacia mucho estaba ahí asi que ese simple hecho me descompuso las ideas.
Significaba un ritmo diferente en una ola de calor asfixiante, te vi bajar luego, dije listo, el caballo que te trajo era una envidia para la blancura en la bata de dios.
Bajaste dos escalones con la gracia de una compañía de bailarines, y eras, justamente y aunque suene raro, de las personas que tienen olorcito a música, es lo más acertado que puedo ser y aún así me es difícil de explicar. Pero te vi caminar y pensé en las veces que me iba a dejar estafar por algún mercader que se aproveche de mi distracción por estar perdido en vos y me deje algunos panes del día anterior.
Mi análisis a esta altura era con desconfianza
Un segundo... ¿No es este de esos momentos que la gente le atribuye la carga de ser la respuesta a sus plegarias cuando anhelan un cambio?
Porque yo no me distraigo por las luces, todo es una tapadera, piensan que uno es tonto y no se va a dar cuenta. Toda esa efervescencia de colores, sonidos y disfraces no eran eficaces, estaban tratando de tapar que en realidad eras un ángel.
Ahora entiendo la fascinación, la devoción, el fervor y la locura.Llegaste un rato después, cuando los ojos de todos ya estaban en los otros.
Pero yo te vi y me alentó una fuerza demoledora, tus encantos de seductora me hicieron de puente para tomar un fino collar de mi stock más selecto, de la mercadería floja de papeles pero de la que todo el mundo quiere. Era deslumbrante en mi mano pero no me convencía tanto porque no le haría justicia como adorno de un cuello angelado, pero fui esperanzado, esperando, quizás que te dieras cuenta que desde ese momento daría lo que fuera por ganar la carrera de averiguar si te tratabas de una simple mortal o la razón de escribir que cuando te estoy viendo ahí simplemente perdida en tu celular, por mi parte estoy haciendo lo posible por no quedar en ridículo pero sin poderte dejar de mirar, sin suerte porque cuando las miradas se tocan me vendo con una risa tonta
Y vos me preguntas
¿De que te reís?
-Si te dijera donde te fui a buscar, tengo la certeza que te puedas asustar, pero ahora estoy convencido que en este momento en otras vidas, a otro tonto y sin razón, con lo usual le andas curando el corazón.
Así que solo la corto con un beso, porque en ese segundo que en tu cara me perdí, que con una sonrisa me vendí, que me preguntaste ¿De que te reís? La verdad es que no te lo puedo decir.
