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Para mucha gente, el deprimirse profundamente a causa de un amor no correspondido puede parecer demasiado patético. ¿Quién podría darle tanta importancia a algo que nunca se dio?

Bueno, cuando amas con todo tu ser a una persona, es un sentimiento sumamente maravilloso, pues todo tu mundo se reduce a un par de ojos y tu corazón se enajena hasta el fondo. Si eres correspondido, es un glorioso triunfo que quisieras atesorar toda la vida.

Sin embargo, cuando ésa persona a la que adoras te deja sin una sola esperanza de corresponderte y comienzas a ver como le da su amor a alguien más, el mundo que habías imaginado a su lado se viene abajo. Tú te vienes abajo.

Tus ojos se llenan de lágrimas por culpa de aquellos que nunca te mirarán. Tu corazón enajenado desborda tristeza gracias a aquel que nunca laterá por ti. Y tu alma se rompe lentamente entre impotencia y soledad.

Impotencia porque sabes que no puedes cambiar los sentimientos de otra persona a tu capricho, debes quedarte mirando sin poder interferir. Y soledad, porque aunque haya alguien a tu lado intentando ayudarte, tú sólo logras ver al único ser que no está contigo. Te sientes inmensamente solo aunque no lo estés.

sí que sí, es bastante posible darle extrema importancia a una relación que jamás se dió ni se dará. Porque la persona que más amas, es la que más te destruye.

Por esto es que jimin está tan roto, aún más ahora. Su amor por Yoongi fue tan enorme que no cupo en su pecho, lo quiso sacar para entregárselo completamente, y fue rechazado y obligado a contenerlo sin opción.

Él se quedó con el fantasma de un beso pasajero y miles de recuerdos en la mente, preguntándose todos los días el porque ése bonito pelinegro de ojos brillantes como la galaxia no lo ama. Pensando qué pudo haber hecho mal para no ser merecedor del cariño que desea, y odiando a su propia alma por no poder borrar ése nombre de cada parte suya.

¿Que clase de karma estaría pagando? Nadie merece que un amor le esté costando la vida.

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Yoongi, ésta será la última vez que te escribiré. Y no, no pienses que es porque logré olvidarte, más bien es por lo contrario.

No consigo sacarte de mi estúpido corazón, y seguir redactando cosas que nunca leerás no me ayuda como llegué a creer.

Pero, antes de guardar éste diario, te repetiré una vez más todo lo que siento por ti.

 Yoongi, tú fuiste la primer persona que me trató como ser humano cuando llegué a Seúl. Si bien recuerdas, nadie me dirigía siquiera la palabra y todos se dedicaban a encontrar una nueva forma de molestarme cada día. Tú apareciste un día de invierno, con tu sonrisa abierta y un cálido saludo que me devolvió las ganas de asistir a diario.

Conforme pasaba el tiempo, me ibas demostrando el tamaño que poseía tu corazón al defenderme de prácticamente todos.

Me llenaba de felicidad el ver que ya no estaba solo, que te tenía a ti.

Un día, cuando me dijiste «oye, tus ojos brillan mucho, me gustan» , mi corazón se frenó por un segundo. ¿Estaría soñando? pensé, un chico tan hermoso como tú ¿halagando a alguien como yo?

Increíblemente así fue, y te agradezco por hacerme cumplidos aunque en ningún momento los merecí.

Poco a poco, sin prisas, fui enamorándome profundamente de ti.

Me enamoré de tu anatomía, la cual siempre aseguraré que no podría ser más perfecta. Me enamoré de tu voz, a veces tan grave como para perderme en ella, y a veces tan dulce como un caramelo.

Me enamoré de tus ojos, dicen que son la ventana del alma, pero para mi, los tuyos son las puertas al cielo y al universo mismo. Me enamoré de tu esencia, siempre a sido mi aroma favorito. Me enamoré del único beso que me diste, tan suave, tan cálido, tan hermoso, es algo que llevaré plasmado para toda la eternidad. Me enamoré de tu corazón, puro, sincero, lleno de cariño y dulzura, el cual un día juré proteger de cualquiera que deseara romperlo.

Simplemente cada pequeña parte de ti, ya fuera defecto o virtud, me dejaron enamorado hasta los huesos.

Ahora... ¿Cómo quitar ése sentimiento?

Yo pasé casi tres años teniendo la esperanza de lograr causar amor en ti, soñando con estar a tu lado, ya no siendo tu mejor amigo, si no siendo tu pareja eterna.

Esperando el día en que me llamaras con apodos románticos y que me recibieras con un beso en vez de un apretón de manos amistoso.

En verdad confiaba en que pasaría.

Nunca imaginé que existiría una chica como ella, tan perfecta por dentro y por fuera. Nunca pensé que mis esfuerzos continuos se vieran opacados por un esponjoso cabello negro y un par de ojos color chocolate.

Te fuiste tras ella, creyendo que no te llevabas nada contigo más que tu propio corazón.

Yoongi, te equivocaste. Porque no sólo te fuiste con tu corazón, también te llevaste el mío. Lo llevaste a rastras, hiriéndolo y rasgándolo en el camino.

Mientras tú le entregabas todo a Heather, yo luchaba por que me dejaras entregarte todo a ti. Sé bien que no soy nada comparado con ella, sé que realmente no podría ofrecerte demasiado, no soy ni la mitad de lo que tú mereces.

Pero te amo con cada parte de mi ser, por ti podría hacer cualquier cosa que tú desearas, daría mi vida por la tuya sin pensarlo.

¿Acaso eso no es suficiente?... Veo que no.

Yoongi, si algún día llegas a leer éstas notas inútiles, dame alguna señal de que no fui tan idiota. Dime que no fue estúpido amarte. Por favor, ven y dime que mentiste y que en realidad me amas también.

Dime que me amas aunque sea mentira.

La página se acaba, mis fuerzas también, pero aún existen algunas cosas que debo decirte. Quiero continuar escribiendo, pero no sé cuanto resista mi muñeca.

Ah... Siempre he sido olvidadizo... ¿Sabes porqué?

Yoongi, olvidé mencionar el porqué ésta pequeña carta es la última. Es una carta de despedida.

Sé que ni siquiera la leerás, porque yo no tuve el valor para dártela. Pero... Espero un día la encuentres.

Sí, lo tendrás que hacer tú solo, yo ya no estaré para entregártela aunque tuviera la valentía de hacerlo.



Bueno este es el ultimo capitulo. Pero a continuación viene el epilogo.

H E A T H E R - Y O O N M I N  a̶d̶a̶p̶t̶a̶c̶i̶o̶n̶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora