Cuando la vida te ofrece un sueño

capítulo 2

itachi tu sobrino te necesita dale tu chakra como lo hacías con sakura-dijo seria la peliazul negándose a perder a la única chica que había considerado su hermana, el pelinaranja dejo que el pelinegro tomara al pequeño de sus brazos y así fue que sintió un vacío como nunca antes- yahiko, saku sigue viva esta demasiado debil y yo sola no puedo ayudarla- dijo mirando a su amigo y compañero para que reaccionara- necesita chakra- dijo mirándolo él solo tomo la mano de la chica para pasarle su chakra- kisame voy a necesitar que me ayudes a frenar la hemorragia de saku no puede perder más sangre- dijo seria.

así la peliazul con la ayuda del espadachín fue cerrando la hemorragia hasta que sintió como su cuerpo respondía al chakra del pelinaranja haciendo que ella empezara su proceso de curación automático ayudando en el trabajo de la peliazul, una vez la hemorragia estuvo cerrada y con el chakra del pelinaranja el estado de la chica se fue estabilizando y su vida ya no corria ningun riesgo lo que devolvió la calma y tranquilidad a todos los presentes pero sobre todo un pelinaranja, la peliazul con ayuda de un clon ducho a la chica y acomodo la habitación que estaba llena de sangre, una vez terminó y con la chica ya cambiada y en su cama limpia dejo descansar a la chica. 
Ella vio como el pelinegro miraba con amor infinito a ese pequeño en sus brazos aun. 
Su amigo y compañero había ido a su cuarto a darse una ducha y cambiarse de ropa ya que la suya estaba cubierta de sangre.
Ella decidió ir a su cuarto después de revisar que el bebe ya estaba fuera de peligro al igual que su madre ella también necesitaba un merecido baño, el pelinaranja fue al salón tras ver que su ángel efectivamente dormía  sana y salva en su cama allí vio al pequeño pelinegro en brazos de itachi y sin lugar a duda ese niño era un uchiha este era muy parecido al mayor vio como el pequeño dormía tranquilo en los brazos de el mayor y como este lo miraba con amor.

no se puede negar que es un uchiha- dijo con calma.

es igual a sasuke cuando nació- dijo con nostalgia- pero él no será como sasuke el no conocera el odio que conlleva ser un uchiha- dijo seguro de ello.

nadie hará daño a ese pequeño- le aseguro el pelinaranja- jamás lo permitiré- dijo con calma.

eso no lo dudo pain- dijo del mismo modo el pelinegro- será mejor llevar a este pequeño a su cuna para que descanse necesita recuperar fuerzas- dijo levantándose con cuidado- por cierto gracias pain gracias a ti mi sobrino y mi cerezo están bien- dijo realmente agradecido.

yo no hice nada, sakura era la que me decía que hacer- dijo con calma.

así el pelinegro salió por la puerta a la habitación contigua a la de la pelirosa que era la que ocuparía el bebe esta ya estaba lista para el pequeño con todo lo necesario ya que todos habían colaborado para que no le faltara nada, él dejó al pequeño en su cuna con cuidado de no despertarlo y salió dejando al niño dormir la noche no tardó en caer el pequeño había despertado un par de veces para alimentarse y volver a dormir, el pelinaranja iba en ocasiones a ver que tanto la madre como el pequeño estuvieran bien en ocasiones el niño despertaba y él solo lo cargaba en brazos y no tardaba en volver a dormir o simplemente lo alimentaba, y esa era una de esas veces que iba a ver al niño ya todos estaban durmiendo pero el como de costumbre no podía dormir por lo que hacia papeleo, cuando abrió la puerta del cuarto del niño de forma lenta para no despertarlo si dormía vio a la pelirosa sentada en la mecedora con su pequeño en brazos mientras este dormía y ella lo observaba con una mira de amor infinito no pudo evitar quedarse viendo a su ángel en ese momento tan intimo para ella y su hijo, el dormia placidamente en los brazos de su madre como si supiera que ese era el lugar más seguro del mundo.

debes descansar angel- dijo entrando en la habitación con cuidado.

me desperté hace un rato y no pude evitar venir a ver a mi hijo yahiko gracias por todo- le dijo con una sonrisa que él nunca antes había visto era la sonrisa más feliz que jamás había visto y supo que esa era la que siempre quería ver en el rostro de su ángel.